Algunos alimentos son demonizados por su contenido calórico o por estar vinculados a enfermedades, pero en realidad no son malos para el organismo
Algunos alimentos quedan encasillados por ciertas características consideradas negativas y terminan siendo demonizados para su consumo. Puede ser porque sean calóricos o por estar vinculados a ciertas enfermedades. La realidad es que su consumo se negativiza, cuando muchas veces es hasta recomendable.
Lo más importante a la hora de alimentarse no es medir las calorías de los productos a consumir, sino sus nutrientes y el rol que tienen en la dieta. El huevo, el salmón, los frutos secos, la palta y la leche son algunos alimentos que más allá de su mala fama, pueden ingerirse a diario.
Huevos
Por mucho tiempo, el consumo de huevos se asoció al aumento en tasas de colesterol, pero eso no es del todo cierto. Según Natalia Calvet, coach experta en hábitos saludables, está bien comer hasta un huevo al día. «Es una fuente de grasas sanas, proteínas y vitaminas interesantes para el organismo», dijo a La Vanguardia.
De todas maneras, es importante destacar que no es obligatorio ingerir un huevo todos los días, pero tampoco es algo que haya que evitar. Los únicos alimentos imprescindibles en la dieta son las frutas, verduras y hortalizas.
Salmón
El salmón es uno de los pescados más grasos, pero no genera un inconveniente consumirlo a diario. La doctora Nuria Monfulleda aseguró al medio que las grasas de este alimento son poliinsaturadas, es decir, son cardiosaludables.
Frutos secos
Los frutos secos también son encansillados en un mal lugar por ser altamente calóricos. Pero la realidad es que eso no es lo más importante que tienen, sino que consumirlos regularmente aminora el riesgo de problemas cardíacos.
Calvet aseguró que no hay relación entre el consumo de nueces, avellanas, almendras y otras con el aumento de peso cuando se los ingiere en el marco de una dieta equilibrada y con moderación.
Palta
La palta está relacionada a su elevado contenido calórico. Muchas personas deciden eliminarla de su dieta si quieren bajar de peso. Pero los expertos dicen que no es necesario.
«Si bien es cierto que tiene muchas calorías, también aporta grasas cardiosaludables», detalló el nutricionista Miguel López Moreno al diario español.
Leche
Entre varios puntos, la impopularidad de la leche está relacionada a sus altos niveles de ácidos grasos saturados. Aunque, según la dietista y nutricionista Ángela Moreno, sus ácidos «tienen entre dos y cinco átomos de carbono, entre los que destaca el ácido butírico, una de las principales fuentes que nutren a los colonocitos y por tanto beneficioso para la salud intestinal».