Opinión

Cierre de año: dos buenas, una regular y una perlita


Por Diego Añaños

Venimos comentando que la economía argentina va mostrando algunas señales de recuperación en los últimos meses. Sin embargo, insistimos en que la tendencia es aún incipiente y todavía no es prudente hablar de una clara reversión del ciclo recesivo producto de la pandemia. En su mayoría, los indicadores muestran un sendero de recuperación de la actividad económica, pero no todos van consistentemente en el mismo sentido. Esta semana se conocieron más datos, dos que refuerzan particularmente la tendencia de crecimiento y otro que se contrapone.

Según un informe publicado por el Ministerio de Desarrollo Productivo que conduce Matías Kulfas, la economía ya recuperó el 74% de la actividad perdida como resultado de la crisis sanitaria. Es verdad que todavía falta camino por recorrer en la recuperación, ya que 13 de los 15 principales rubros de la actividad productiva todavía muestran números rojos en relación a los guarismos de febrero. En términos generales la actividad económica todavía está un 7% por debajo del nivel de producción previo a la pandemia. Sin embargo, y luego de la caída récord del 26% entre febrero y abril, la economía se ha ido recuperando mes a mes, y ha recortado tres cuartas partes de lo perdido. Si se desagregan los datos, podemos encontrarnos con sectores como hoteles y restaurantes que, previsiblemente, aún trabajan un 60% por debajo de las mediciones de febrero. Paralelamente, la intermediación financiera (bancos) y el agro ya se encuentran trabajando por encima de los niveles pre pandemia.

La otra noticia positiva proviene del mercado de trabajo. De acuerdo a los datos elaborados por el Centro de Capacitación y Estudios sobre Trabajo y Desarrollo de la Universidad de San Martín, más de la mitad de los empleos que se destruyeron en el inicio de la pandemia se recuperaron en el tercer trimestre. La aceleración del proceso de destrucción de puestos de trabajo se hizo particularmente notable entre abril y junio, cuando se perdieron 3,7 millones de empleos. Es decir que, una de cada cinco personas que tenía trabajo un año atrás, lo perdió al inicio de la pandemia, resumió el director del CETyD, Matías Maito. Concretamente, dos millones de esos 3.700.000 recuperaron sus trabajos en los últimos meses.

El dato negativo proviene de la industria. No sólo la actividad industrial cayó en la comparación interanual, lo cual es previsible, sino que también lo hizo en la comparación intermensual, un 5% en octubre con relación a septiembre. Se detuvo así, el cambio positivo que se había registrado en septiembre con respecto a agosto. Los investigadores asimilan el hecho al parate de una planta automotriz, ya que fue el sector que registró la caída más pronunciada dentro de toda la industria. Así las cosas la actividad industrial ya registra una caída interanual del 8,3% en lo que va del año, situándose 5,9% por debajo de los registros de febrero. Los analistas sugieren, sin embargo, que los datos preliminares de noviembre estarían mostrando un nuevo impulso positivo en el sector, fundamentalmente por el aumento del aumento del consumo de energía, ya que el 54% de los establecimientos relevados consumió más energía que en el mismo período de 2019.

El gobierno, por su parte, continúa con las negociaciones con los equipos técnicos del FMI. Hoy los puntos críticos pasan por llegar a un acuerdo en relación al nivel de déficit fiscal primario (y su ritmo de desaceleración en los años que siguen) y el nivel de emisión monetaria. Los funcionarios más ortodoxos del Fondo insisten en limitar el nivel de expansión monetaria a no más del 1,5% del PBI, mientras que el equipo económico considera ese porcentaje como un corset demasiado rígido. En cambio, están dispuestos a negociar una aceleración de la reducción del déficit de 4,5% del producto en 2021, y buscar equilibrios más sólidos en 2022 y 2023.

La perlita: en medio del proceso de negociaciones la agrupación Será Justicia presentó un informe de 75 páginas en el que se advierte al FMI acerca de los movimientos que estaría realizando Cristina Fernández para obstruir a la Justicia tendientes a obstruir  las investigaciones en las causas que se le siguen por corrupción. El documento también fue enviado al Secretario del Tesoro de los EEUU con la siguiente introducción: “Nos dirigimos a Ud con el fin de poner en su conocimiento el informe sobre el Debilitamiento  Institucional de la República Argentina, que fuera elevado en el día de fecha a la Directora del Fondo Monetario Internacional, Kristalina Georgieva”. Será Justicia es una ONG filomacrista, que estuvo muy cercana al gobierno de Cambiemos, y se identifica con los bufetes más importantes del país y fundamentalmente al tradicional e híper conservador Colegio de Abogados de la ciudad de Buenos Aires. El think tank neo liberal intenta embarrar la cancha apelando, por un lado al nuevo marco regulatorio institucional que impulsa el FMI desde hace un par de años y por el otro a la presión política en Washington. El clavado ya está en marcha, veremos si hay agua en la pileta.