El gobierno nacional despidió a más de 1,200 trabajadores de ANSES, lo que llevó al cierre de varias oficinas de atención al público
El gobierno nacional ha llevado a cabo una serie de despidos en la Administración Nacional de la Seguridad Social (ANSES), afectando a más de 1.200 trabajadores, lo que representa cerca del 10% de su personal total. Como resultado de estos despidos, varias de las 400 oficinas de atención al público de ANSES han debido cerrar sus puertas debido a la falta de personal disponible.
Según Rubén Román, secretario de la Asociación del Personal de los Organismos de la Previsión Social (APOPS), estos despidos representan un claro «desmantelamiento del organismo». Román expresó su preocupación por la situación, calificando los despidos como una medida que afecta gravemente la capacidad de ANSES para prestar servicios a la ciudadanía.
En la región del Litoral, que incluye las provincias de Santa Fe y Entre Ríos, se han registrado alrededor de 50 despidos. Román señaló que estos despidos afectan aproximadamente al 10% de la plantilla de ANSES en la región. Según él, «son unos 1.200 telegramas que enviaron desde el viernes pasado. En provincia de Buenos Aires hay 53 oficinas que no atienden desde el viernes. Con el discurso de que somos ñoquis o la casta, sólo están cercenando derechos y beneficios para el pueblo».
Los trabajadores despedidos han expresado su indignación y desconcierto ante esta medida. Juan Puccio, quien trabajaba en ANSES desde 2015, compartió su testimonio sobre cómo los despidos afectan su capacidad para ayudar a las personas más vulnerables de la sociedad. Puccio afirmó: «Soy planta permanente, trabajo hace 9 años, soy trabajador de primera línea, trabajo todos los días de mi vida desde las 7.30 de la mañana para atender los casos más vulnerables que tiene nuestra sociedad como discapacidades, desempleados, madres solteras, jubilados y todo tipo de beneficiarios».
Andrea Belén Gómez, quien ingresó en julio de 2021, también fue despedida. Ella describió cómo se encontró desempleada después de haber atendido como de costumbre: «Trabajo en primera línea, atendiendo trámites de embarazos, desempleo, asignaciones, jubilados. También me encontré despedida a partir del viernes, después de atender como todos los días me encuentro que no puedo ingresar más al sistema, y hasta el día de hoy no recibí ningún telegrama».
Román advirtió que estos despidos forman parte de un intento más amplio de privatizar ANSES y de apropiarse del Fondo de Garantía de Sustentabilidad (FGS), una caja de 72 mil millones de dólares que sostiene el sistema de jubilaciones. Según él, «si todo el pueblo argentino no toma conciencia, el día de que desaparezca el Fondo se termina el fondo previsional para todos, es decir las jubilaciones».