Debido al lamentable suceso, 10 personas quedaron en la calle sin trabajo. Por otro lado, hay imputados y detenidos por extorsión a una pizzería
El dueño de dos carnicerías ubicadas en Barrio Ludueña tomó la decisión de cerrar esos locales ante la imparable seguidilla de amenazas, extorsiones y balaceras que lo tienen como blanco desde hace varios días.
Uno de los negocios está ubicado en Teniente Agneta y Junín y el otro en calle Formosa. La primera fue atacada el sábado pasado y la segunda, el pasado miércoles. Diez personas se quedarán sin empleo.
«Nos amenazaron también personalmente y la siguieron vía telefónica. No queríamos correr el riesgo de que nos maten a un cliente«, comentó Juan, uno de los empleados a Canal 3.
«Ojo el plomo, queremos 25 mil dólares» fue la amenaza lanzada desde una moto. El alto monto fue más bajo del inicial, que había sido de 60 mil dólares, de acuerdo a los mensajes que recibió el titular de las sucursales la semana pasada.
«A la misma moto se la vio varias veces pasando. Los mismos vecinos y clientes la vieron. Ayer y hoy no vimos un solo patrullero. Ayer solo vinieron a tomarnos declaración y no vimos policía que nos venga a custodiar. Son diez las familias que se quedan sin trabajo«, comentó.
«Otra carnicería que está a unas dos cuadras cerró hace un mes. Ya los vecinos no tienen dónde comprar carne. No paran de cerrar comercios. Un cliente nuestro que tiene un almacén también tuvo que cerrar«, finalizó
Más extorsiones
Dos personas que están presas y dos familiares de una de ellas fueron imputadas este viernes con prisión preventiva en Rosario acusadas de extorsionar al dueño de una pizzería, al que le pidieron 20 mil dólares para no atacar su comercio, aunque recibieron una bolsa con papeles en una entrega controlada por la policía, informaron fuentes policiales.
La extorsión comenzó el lunes pasado cuando un hombre preso en la cárcel santafesina de Piñero, identificado como Joel David Chelini, se comunicó con el dueño de la pizzería de Rosario para exigirle el pago de 20 mil dólares, ampliaron los informantes.
El fiscal del caso, Pablo Socca, pudo determinar que el mensaje fue envidado desde el pabellón 1 de la Unidad Penitenciaria 11, donde está detenido Chelini.
El mensaje, según se expuso en la audiencia, decía: “Fijate qué pensás hacer con el tema de las pizzerías. Ya sabemos todo de vos. Si no pasás la plata que debés, te vamos a matar a vos y a toda tu familia. Somos la verdadera mafia”.
El comerciante denunció el hecho y la policía aguardó un nuevo contacto del presunto extorsionador, con quien pactó el lugar de entrega del dinero.
Según la investigación, quien envió a las dos familiares a retirar el pago fue otro preso que comparte pabellón con Chelini, llamado Cristian Sánchez.
La Fiscalía informó que el acuerdo consistió en que el pizzero debía arrojar el dinero «en un contenedor de basura ubicado en inmediaciones de calles Batlle Ordoñez y Dorrego de Rosario, para el día 13 de julio a las 15 horas”.
“A la hora y en el lugar pactado arriba el personal policial actuante, arroja al interior del contenedor de basura referido una bolsa de consorcio conteniendo en su interior un paquete color papel madera con papeles varios simulando tener el dinero que debían entregar”, explicó Socca.
A los pocos minutos llegaron al lugar dos mujeres, identificadas como Sasha Colombo y Carolina Gómez, quienes retiraron el paquete del contenedor y se retiraron del lugar, aunque fueron detenidas por la policía a los pocos metros.
El fiscal Socca acusó a los dos detenidos por extorsión en grado de tentativa y en carácter de coautores y las mujeres por el mismo delito pero en calidad de partícipes primarias.
La jueza María Trinidad Chiabrera formalizó la acusación y dictó la prisión preventiva por 45 días para los cuatro imputados, informó el Ministerio Público de la Acusación (MPA).