Así lo reveló un informe de Estados Unidos que pone énfasis en la fecha ya que el primer caso oficial de la enfermedad fue confirmado el 8 de diciembre de 2019
El origen del coronavirus que azota al mundo entero sigue siendo una incógnita. Muchos han comenzado a hacer investigaciones privadas para tratar de determinar cómo fue que apareció. Hace poco, un informe de inteligencia de Estados Unidos aseguró que tres investigadores del Instituto de Virología de Wuhan tuvieron que recibir atención hospitalaria en noviembre de 2019 tras tener síntomas similares a los del covid-19.
De acuerdo al texto, varios científicos se enfermaron y tuvieron «síntomas consistentes tanto con COVID-19 como con enfermedades estacionales comunes» un tiempo antes de que se registrara formalmente el primer caso de covid (8 de diciembre de 2019). Esta información se conoce en vísperas del comienzo de la 74ª Asamblea Mundial de la Salud, de la OMS.
El biólogo molecular de la Universidad de Rutgers y experto líder en bioseguridad Richard H. Ebright consideró que «está claro que el Instituto de Virología de Wuhan estaba construyendo sistemáticamente nuevos coronavirus quiméricos y estaba evaluando su capacidad para infectar células humanas y ratones que expresan ACE2 humano».
Parte del equipo de la OMS ya conocía la información de que algunos científicos habían estado enfermos en ese tiempo, pero se desestimó que fuera por el coronavirus. Direcamente, lo atribuyeron a enfermedades estacionales.
Nicholas Wade es uno de los más respetados periodistas científicos del mundo y realizó su propia investigación sobre el origen del coronavirus. Desde su análisis, la teoría de la fuga de laboratorio del SARS-CoV-2 es la más probable.
«Me parece que los defensores de la fuga de laboratorio pueden explicar todos los datos disponibles sobre el SARS 2 mucho más fácilmente que aquellos que favorecen la emergencia natural», aseguró Wade en su artículo, publicado en el Bulletin of Atomic Scientists.
Para Wade, el principal argumento de la teoría de un virus creado en laboratorio es que el patógeno fue desde el primer momento particularmente adecuado para infectar a los humanos, mientras que, por el contrario, hay poca o nula evidencia que muestre una evolución natural de un virus de los murciélagos a un virus que ataca a las personas.
Aún en plena pandemia, el origen del virus sigue sin poder esclarecerse y los miembros de la OMS se encontrarán virtualmente para buscar los medios para evitar otra catástrofe. Tedros Adhanom Ghebreyesus, jefe de la OMS, aseguró que esta reunión «es sin duda una de las más importantes de la historia de la Organización Mundial de la Salud (OMS)».