Info General

Científicos argentinos buscan desarrollar una vacuna contra el coronavirus


Foto: Shutterstock

Investigadores del Conicet y de la Universidad de San Martín obtuvieron un subsidio de US$100 para su proyecto

Un grupo de científicos argentinos ganó un subsidio de 100 mil dólares otorgado por la Unidad Coronavirus, Agencia de Investigación que depende del Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación, para desarrollar una vacuna contra el coronavirus. El mismo está liderado por la doctora Juliana Cassataro, investigadora del Conicet en el Instituto de Investigaciones Biotecnológicas (IIB-INTECH) de la Universidad de San Martín (Unsam) y especialista en inmunología, enfermedades infecciosas y desarrollo de vacunas. Será la primera iniciativa del tipo en todo Latinoamérica.

En medio de la enfermedad que afecta al mundo entero y comenzó hace seis meses, investigadores de todas partes trabajan buscando una vacuna, intentando superar etapas y protocolos en tiempo récord. Hasta ahora, hay más de 115 proyectos en curso. A esos, se sumará el del grupo de argentinos.

Cassataro coordina el equipo del que participan Karina Pasquevich, Lorena Coria, Diego Álvarez, Eliana Castro, Claudia Filomatori y Lucía Chemes y los becarios Celeste Pueblas, Laura Darriba, Laura Bruno y Eugenia Bardossay. La investigadora a cargo explicó a Infobae: «Estamos recién empezando, es un proyecto que nos financió la Unidad Coronavirus del MINCyT hace 15 días, somos un grupo multidisciplinario de inmunólogos, que ya veníamos trabajando en vacunas, virólogos y expertos en estructura de proteínas».

En el equipo que lidera Juliana Cassataro se encuentran 10 científicos, los investigadores Karina Pasquevich, Lorena Coria, Diego Álvarez, Eliana Castro, Claudia Filomatori y Lucía Chemes y becarios Celeste Pueblas, Laura Darriba, Laura Bruno y Eugenia Bardossay (Gentileza Juliana Cassataro)

«Nos presentamos a la convocatoria porque ya veníamos trabajando en vacunas orales, contra enfermedades infecciosas y veníamos viendo que hay algunos grupos en el mundo que están muy adelantados y la pregunta que nos planteamos fue si valía la pena empezar algo desde acá, pero en el mundo hay cien grupos como el nuestro que recién empiezan a probar, y si efectivamente logran resultados exitosos habría que ver lo que sucede con la distribución de las vacunas, para que efectivamente lleguen a nuestro país y a todo el mundo, por eso nuestro proyecto es para probar en más o menos 9 a 12 meses lo que sería la etapa preclínica, y si tenemos buenos resultados ahí tendremos que conseguir mucho más financiamiento para comenzar la etapa clínica», reveló.

Actualmente, el proyecto está en la fase de estudios preclínicos. «Ahora estamos en la parte en la que los especialistas virólogos y de estructura de proteínas se encuentran eligiendo cuáles son las partes del virus (SARS-CoV-2) que se van a usar en la vacuna, porque nos queremos asegurar que tenga los antígenos de la cepa que circula en nuestra región», detalló.

Sobre cómo seguirá el proceso, señaló: «Allí lo probaremos con diferentes adyuvantes o formulaciones en ratones para ver la inmunogenicidad, y ver cual de todos los que probamos da la respuesta que buscamos, que es encontrar anticuerpos neutralizantes del virus».

«Lo que vamos a desarrollar es una fórmula de vacunas a subunidad, con proteínas recombinantes, como la que se da contra la Hepatitis B, pero vamos a probar también con adyuvantes conocidos como los que se dan contra la influenza estacional y también probaremos unos compuestos que tenemos patentados con el Conicet y Unsam que mejoran la administración oral, probaremos las dos cosas, es decir la vía oral y parentenal -se aplica por vía intramuscular o a través de la piel (subcutánea)- y la que funcione mejor y además sea más económica en cuanto a su producción y facilidad de administración es la que vamos a seguir», detalló la especialista en inmunología.

Por último, Cassataro se refirió a si es posible implementar la inmunidad de rebaño: «Lamentablemente, por lo que sabemos de trabajos publicados por investigadores franceses, la inmunidad de rebaño no está sucediendo. Por ejemplo, en Francia y España, países que tuvieron alrededor de 27 mil muertos cada uno, sólo el 5% de la población tiene inmunidad, con lo cual, para llegar al 60%, 65% que se necesitaría para lograr la inmunidad de rebaño, es muy peligroso pensar en eso, y todos los países que abrieron sus cuarentenas tuvieron que volver a cerrarlas».

Fuente: Infobae