El fiscal del caso consideró que hubo un "accionar doloso de desahogo sexual", lo que generó una ola de repudio en todo el país
El juez de Garantías Marcelo Nieto Di Biase deberá decidir en los próximos días si convalida o no el acuerdo de partes al que llegó la fiscalía con tres de los imputados por la violación grupal de una adolescente de 16 años, ocurrida en 2012 en Chubut.
La causa se inició el 4 de julio de 2019 cuando el fiscal Fernando Rivarola solicitó la apertura formal de la investigación para imputar a cinco varones -hijos de prominentes familias de Puerto Madryn, Trelew y Gaiman- acusados por «abuso sexual con acceso carnal gravemente ultrajante y agravado por la participación de más de dos personas».
De ser condenados, los culpables tendrían asegurada una pena mínima de 8 años de prisión, señalaron fuentes judiciales.
Sin embargo, en el acuerdo de partes que debe resolver ahora el juez Di Biase -al que se arribó con el consentimiento de la víctima- se redujo la calificación a un «abuso sexual simple» que convierte al delito en excarcelable y lo reduce a un «accionar doloso de desahogo sexual», según palabras del fiscal, lo que generó una ola de repudio en todo el país y hasta un pedido de jury en su contra por parte del gobierno del Chubut.
Los hechos denunciados ocurrieron el 17 de septiembre de 2012, durante un encuentro en una vivienda de Playa Unión en la que se juntaron alrededor de 15 adolescentes para comenzar los festejos por la semana de la Primavera.
Pero la violencia sexual recién se hizo pública cuando la víctima decidió relatar los hechos en su cuenta de Facebook, a principios de 2019.
«Fuimos a una fiesta que era en la casa de RV. A poco tiempo de llegar perdí la consciencia y es ahí cuando una de mis amigas me encontró en una habitación siendo abusada por un grupo de cuatro varones mientras otro era testigo y otro sostenía la puerta evitando que alguien entre o que yo pueda salir», describió la joven en la red social.
En procura de lograr una denuncia formal, el fiscal Fernando Rivarola logró contactarse con la denunciante que hoy tiene 25 años y así la joven prestó consentimiento para hacer una declaración en sede judicial que terminó en la apertura de la investigación y la imputación del delito a cinco muchachos.
En tanto, un sexto de los señalados por la víctima, nunca llegó a ser incluido en la causa porque logró demostrar que se encontraba en la habitación pero con otra joven, que a su vez declaró en el mismo sentido.
Con el paso del tiempo también fueron sacados del proceso el dueño de la casa donde fue perpetrado el abuso y otro varón porque eran menores de edad al momento de los hechos.
El acuerdo de partes dejó como imputados a Leando Del Villar, Luciano Mallemaci y Ezequiel Quintana pero por un delito con pena de prisión condicional, recordaron fuentes judiciales.
Según pudo reconstruir la agencia de noticias Télam, el ataque ocurrió en una dependencia que oficiaba como quincho en la parte trasera de la vivienda ubicada en la esquina de Crespo y Guillermo Rawson de Playa Unión.
La joven contó en Facebook que tras el ataque sexual debió cambiarse de colegio y hasta se mudó de ciudad junto con su madre, debido a que era acosada por su entorno y los mismos imputados.
A lo largo de la investigación el fiscal logró el allanamiento de todas las viviendas donde residían los acusados y secuestró teléfonos y computadoras.
Los abogados defensores consultados por Télam consideraron que los elementos secuestrados no tienen validez para la investigación porque en la época no existía la tecnología necesaria para buscar pruebas.