Opinión

Un mercado de trascendencia

China: una oportunidad única para el vino argentino


Por Mario Giordano (*)

La apertura china es inminente. Tras las visitas oficiales de noviembre pasado, Argentina avanza hacia un proceso de reconversión y apuesta al gigante asiático que genera expectativa en los sectores económicos exportadores, gracias al el reciente afianzamiento de los lazos económicos de cooperación que coronaron una serie de acuerdos comerciales y aduaneros entre ambas naciones. 

Para el sector vitivinícola argentino, China constituye uno de los mercados de mayor trascendencia. Con una tasa de expansión de casi 28% anual, el país asiático se ubica como el sexto destino de las exportaciones de vino argentino en el ranking que encabezan Estados Unidos y Reino Unido. En términos de consumo, el continente asiático continúa posicionándose como líder mundial, habiendo importado 385.436 millones de litros de vino en la primera mitad del 2018, lo que representa un aumento del 25,8% en volumen con respecto al mismo periodo del año anterior. 

En este contexto, China aparece como un claro objetivo para el vino argentino en los próximos años. Esto representa una gran oportunidad, pero a la vez un gran desafío para posicionarnos como un país moderno en términos vitivinícolas y demostrar la gran diversidad de terroirs y excelente calidad de nuestros vinos. En este sentido, venimos trabajando desde Wines of Argentina, al apostar por la educación permanente y el trabajo sistemático con entidades internacionales y formadores de opinión para promocionar nuestro producto en ese mercado, incrementar sus niveles de venta y distribución y fomentar la premiumización de la categoría. 

A mediados de noviembre marcamos presencia con más de 80 etiquetas de diferentes bodegas argentinas en la quinta edición de ProWine China, la feria de vinos y espirituosas más importante del país que este año se desarrolló en Shanghái y convocó a más de 750 expositores de 39 países. Los más de 19.000 visitantes fueron testigos del impacto que el vino argentino está generando en uno de los mercados de exportación con mayor proyección a nivel mundial. 

Indudablemente, hay que seguir trabajando en la comunicación y priorizar la escucha de la demanda desde un enfoque global, pero siempre atendiendo a las particularidades de cada mercado foco. Por este motivo, de cara al año entrante continuaremos con las líneas de acción pensadas estratégicamente para profundizar la educación del trade, incrementar la presencia de la categoría argentina en las principales ferias del país y captar la atención de líderes de opinión como medio para llegar a los consumidores. Los acuerdos de partnership entablados con organizaciones internacionales serán una herramienta fundamental que nos permitirá alcanzar estos objetivos. 

El nuevo panorama que se abre al mercado exportador de Argentina, y puntualmente al sector vitivinícola, lo invita a ajustar el lente y ponderar las proyecciones que lo impulsaron ayer y lo motorizan hoy. El vino argentino espera expectante el 2019. 

(*) Licenciado en Economía. Gerente General de Wines of Argentina, a cargo del programa de promoción de los vinos de Argentina en el mundo.