Lo aseguró el director del Centro de Desarrollo de Ciencia y Tecnología de la Comisión Nacional de Salud, Zheng Zhongwei, y adelantó que tendrán otras 1.000 millones para el año próximo
En una rueda de prensa, Zheng dijo en Beijing que 11 vacunas de cinco compañías con participación del país están en la fase 3 de ensayos clínicos sin haber mostrado efectos adversos y agregó que esperan poder aplicarla masivamente «lo antes posible».
Señaló que las llamadas vacunas de emergencia, que China comenzó a aplicar el pasado julio, se han utilizado en «grupos de riesgo» y han presentado resultados «muy sólidos».
«Hemos tenido un mecanismo muy estricto para verificar cualquier reacción adversa para todos los que han participado en el proceso. Ningún caso adverso se detectó», recalcó, citado por la agencia de noticias EFE.
Por su parte, el director del centro biológico del Ministerio de Ciencia y Tecnología, Zhang Xinmin, explicó en la misma conferencia de prensa que hasta cierto punto es «normal y aceptable» que las vacunas en pruebas puedan presentar algunos efectos adversos.
«Algunas, como las del dengue, lo hicieron, pero en este caso no ha ocurrido. No obstante, se necesita más tiempo de observación hasta poder dar por concluidas las pruebas de la fase 3», la última de ensayos clínicos.
Respecto a las mutaciones del virus, Zhang dijo que no han comprobado que «haya grandes cambios» en las diferentes cepas existentes en los países tras comparar las secuencias genéticas.
«Hay un gran nivel de similitud; por eso creemos que estas vacunas serán válidas para todas las cepas», afirmó.
El jefe epidemiólogo del Centro para el Control y Prevención de Enfermedades de China, Zeng Guang, también presente en la conferencia de prensa, dijo que los resultados de fase 3 «tienen muy buena pinta» y aseguró que, según las conclusiones preliminares, las vacunas son «efectivas y seguras».
En cuanto a la distribución de las vacunas entre la población una vez que estén listas, Zheng explicó que establecerán tres grupos: uno de alto riesgo, otro de personas vulnerables y, por último, la población en general.
Los expertos no quisieron adelantar una fecha para que las vacunas puedan ser aplicadas de manera masiva.
Wu Yuanbin, directivo del Ministerio de Ciencia y Tecnología, destacó que China «es uno de los líderes de la producción de vacunas» y recalcó que, aunque es urgente que salgan al mercado, hay que estar seguros de que las pruebas se concluyen con éxito.