China se opuso este miércoles a la carrera armamentística en el espacio, tras el anuncio realizado la víspera por Donald Trump sobre la creación de un «comando espacial», según declaró el portavoz del Ministerio chino de Asuntos Exteriores.
Este nuevo comando surge como un paso hacia la implantación de la nueva organización que Trump quiere crear en el ejército estadounidense: la Fuerza del Espacio.
«China siempre apostó por un uso pacifico del espacio. Se opone a la militarización del espacio y a cualquier tipo de carrera armamentística en el espacio», aseguró Hua Chunying, portavoz del Ministerio chino de Asuntos Exteriores.
«Nos oponemos aún más a la idea de que el espacio se convierta en un nuevo campo de batalla», añadió durante una rueda de prensa.
El vicepresidente estadounidense, Mike Pence, precisó que el nuevo comando, probablemente bautizado Spacecom, será el 11º comando militar del Pentágono.
Este se encargará de supervisar todas las actividades militares de Estados Unidos en el espacio.
Trump ya había anunciado en junio que deseaba crear una «Fuerza del Espacio» que sería la sexta rama del ejército estadounidense, junto al Ejército de Tierra, la Marina, la Fuerza Aérea, el cuerpo de Marines y los guardacostas.
El presidente republicano estima que esta nueva fuerza es indispensable para asegurar la supremacía militar de Estados Unidos en el espacio.
Pero el ministro de Defensa, Jim Mattis, hizo saber entonces que pensaba que la creación de esta fuerza era onerosa e inútil, y que corría el riesgo de chocar con la oposición del Congreso que debe aprobar su financiación.
China no tiene oficialmente la ambición de desplegarse militarmente en el espacio, pero sí que apuesta por numerosos proyectos espaciales civiles, con los que rivaliza con Estados Unidos, Rusia, la Unión Europea, la India o Japón.
A principios de diciembre, los servicios espaciales chinos lanzaron un módulo de exploración que debería llegar a principios de enero a la cara oculta de la Luna.