Con la nueva ley, el número de diputados del Consejo Legislativo de Hong Kong pasará de 70 a 90, pero solo 20 de estos escaños serán elegidos directamente
China redujo drásticamente el número parlamentarios elegidos directamente en la Legislatura de Hong Kong y aumentó los designados por un comité pro-Beijing, en un nuevo golpe al ya debilitado movimiento prodemocrático del territorio semiautónomo.
El cambio es parte de una reforma electoral aprobada este mes por la Asamblea Nacional Popular (ANP), el Legislativo de China, y hoy ratificada por su Comité Permanente y promulgada por el presidente Xi Jinping, informó la agencia de noticias china Xinhua.
La reforma fue decidida por Beijing sin consultar al Consejo Legislativo de Hong Kong, el Parlamento de la excolonia británica, y sus críticos dicen que busca sofocar al movimiento prodemocracia que en los últimos años movilizó cientos de miles en las calles.
Con la nueva ley, el número de diputados del Consejo Legislativo de Hong Kong pasará de 70 a 90, pero solo 20 de estos escaños serán elegidos directamente, frente a los 35 del sistema anterior.
La mayoría, 40, serán elegidos por un comité pro-Beijing, informó la agencia de noticias AFP.
Los 30 restantes, serán elegidos por algunos grupos representantes de industriales y otros que hayan sido leales históricamente a Beijing, a los que China califica de «patriotas».
Por otra parte, quien aspire a presentarse a la elección será sometido al examen por sus opiniones políticas.
Hong Kong es parte de China, pero bajo un sistema político más liberal denominado «un país, dos sistemas» acordado durante la retrocesión del territorio, en 1997, que otorga a los ciudadanos una serie de libertades y autonomía respecto al resto de China.
La oposición política, sin embargo, asegura que una ley de seguridad nacional de Hong Kong promulgada el año pasado, esta nueva ley electoral y varias otras medidas van eliminando esa diferencia y eliminando las libertades que prometía el pacto de devolución del territorio del Reino Unido a China.
Beijing, que prioriza la estabilidad política, considera que estas acciones interfieren con el Gobierno de Hong Kong y quiere mantener a estos actores fuera del Gobierno.