El Servicio Nacional de Geología y Minería de Chile (Sernageomin) declaró alerta técnica naranja para el volcán Villarrica. El macizo andino está ubicado a 700 kilómetros al sur de Santiago y su actividad sísmica sugiere «una mayor inestabilidad del sistema magmático».
A esto se sumó, según relevó el organismo, «la persistente fluctuación del lago de lava y los actuales y continuos cambios en el aumento de la amplitud sísmica del tremor continuo». «Esta situación podría evolucionar hacia un evento eruptivo mayor», anticipó el Sernageomín, según consigna la agencia EFE.
En este contexto añadió que «es posible la ocurrencia de explosiones menores que podrían impactar áreas cercanas al cráter» y que «se espera con una alta probabilidad, emisión de fragmentos balísticos con alcances máximos en el orden de los 2 kilómetros». No obstante, aclaró que es de una menor probabilidad que se repita un proceso eruptivo explosivo similar a la erupción de 2015.
El volcán Villarrica, de 2.843 metros de altura, es uno de los volcanes con mayor registro histórico de erupciones de Sudamérica. Se ubica al sureste y noreste de los lagos Villarrica y Calafquén, respectivamente, y su forma cónica casi perfecta permite reconocerlo desde la distancia.
Corresponde a un estratovolcán localizado en el extremo occidental de una cadena volcánica que alinea al Villarrica, Quetrupillán y Lanín. A sus pies se ubican centros poblados con importante actividad turística, donde destaca la ciudad de Pucón, ubicada a solo 15 kilómetros de su cima.
Posee un cráter abierto de 200 metros de diámetro, con fumarola continua y un lago de lava cuasi permanente, cuya superficie posee altura variable. El volcán está cubierto por un glaciar que se extiende por 30,3 kilómetros cuadrados.