Se multiplican las protestas para pedir al gobierno que ayude a los más necesitados, mientras el sistema de salud chileno está al borde del colapso debido a la avalancha de nuevos casos de Covid-19
En Chile, la tensión se dispara debido a los nefastos efectos económicos de la pandemia, y con ella, las protestas para pedir al gobierno que ayude a los más necesitados, en medio de un duro confinamiento que en Santiago afecta a siete millones de personas.
«La única manera de que nos escuchen es haciendo esto, protestando, llevando barricadas a la calle, haciendo ollas comunes», afirma una mujer.
Esto ocurre mientras el sistema de salud chileno está al borde del colapso debido a la avalancha de nuevos casos de covid, a un ritmo de unos 4000 diarios, de los que el 15 % requieren hospitalización.
En la capital, las unidades de cuidados intensivos están al 95 % de su capacidad. Cientos de pacientes están siendo trasladados de centro para rebajar la presión. El país se acerca a los 78.000 contagios y más de 800 muertes.
La Organización Panamericana de la Salud ha hecho una llamamiento para que no se rebaje la presión. «En la mayoría de los países de América, ahora no es el momento de relajar las restricciones -advierte Carissa Etienne, directora de la OPS-. Es el momento de mantenerse fuertes, permanecer vigilantes y aplicar agresivas medidas de salud pública de probada eficacia».