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Literatura

César Aira cumple 70 años y sus lectores lo homenajean en la Biblioteca Nacional


El escritor César Aira será homenajeado este sábado en la Biblioteca Nacional, en un festival que con la excusa de su cumpleaños 70 y la publicación de su libro número 100 encontrará a lectores, editores y amigos para celebrar una de las literaturas contemporáneas más originales.

La idea salió desde el semillero editorial: Emecé -uno de los tantos sellos que publicaron la obra de Aira- fue el impulsor de la iniciativa y la Biblioteca la que motorizó la organización.

Pero antes, el homenajeado dio el visto bueno en tanto no se le pidiera ninguna participación especial porque es sabido: Aira es un escritor reservado.

Como un ritual, el sábado desde las 18 el nombre de César Aira (Coronel Pringles, 1949) será el argumento para una experiencia liminal de su obra: habrá lecturas, una pequeña exhibición de sus ficciones, ensayos y traducciones y una feria de editoriales que congregará solo a sus libros: en realidad, más de cien títulos distintos.

«Si hay algo que caracteriza a Aira es que no es exclusivo de ninguna editorial. Todas las veces que algún sello intentó apropiárselo él se movió de ese lugar con mucho criterio, inteligencia y habilidad, y eso es algo que no hizo nunca antes un autor», dice a Télam Mercedes Güiraldes, desde Emecé, sello que publicó más de 10 libros y que acaba de relanzar «El juego de los mundos».

Random House tiene «Cumpleaños», Beatriz Viterbo «El náufrago», Mansalva «La invención del tren fantasma», Eloísa Cartonera «El todo que surca la nada», Blatt & Ríos «El gran misterio», la novela corta que publicó en 2018 y que marcó su libro centenario. La lista puede extenderse a una docena de editoriales grandes y pequeñas.

«Es un tipo muy atento a todas las editoriales y a todos los catálogos: está enterado de lo que publicamos, de nuestros planes futuros. Entendemos que Aira prepara cada novela para cada editor o cada editorial», responden en conjunto Damián Ríos y Mariano Blatt sobre el vínculo que se anuda en la cadena del libro con cada uno de los textos del escritor.

Los dos números redondos -el 70 del cumpleaños, el mismo 23 de febrero, y el 100 de sus libros- consiguieron la mejor recepción de este homenaje colectivo por tratarse de un escritor «muy generoso en materia de publicación», sostiene Jorgelina Nuñez, organizadora del encuentro por parte de la Biblioteca, institución con la que también Aira editó un volumen de textos.

Las lecturas del sábado, a cargo de nombres como Ricardo Strafacce, Osvaldo Baigorria, Mauro Libertella y Fernanda García Lao, fueron pensadas «como un juego porque su literatura se puede entender como juego, el juego del Aira preferido», dice Nuñez sobre esta actividad que se alternará con música y una charla distendida con su agente literario alemán, Michael Gaeb, quien antes pasará la tarde con Aira para celebrar su cumpleaños.

La escritora y editora Ana Ojeda es una de las invitadas a leer a Aira, un escritor que define con una palabra, «libertad», porque «se dedica a escribir y serse fiel, más que a todo lo que rodea la escritura. Su obra es mágica e inabarcable. Y va bien con los tiempos de lectura actuales, siempre, cada vez más, acotados».

«Al ser cultor del formato novelín, la traducción rioplatense del afrancesado ‘nouvelle’, nos ofrece historias y reflexiones en paquetitos asequibles», asegura Ojeda.

«Es uno de los escritores contemporáneos más importantes en todas las lenguas. Si Aira en lugar de argentino fuera rumano, estaríamos esperando que alguna editorial se digne publicarlo para conseguir sus libros; pero nosotros tenemos la suerte de ser argentinos contemporáneos de él. Es un maestro que tiene ideas muy claras sobre lo que es la literatura», definen por su parte los editores de Blatt & Ríos.

En opinión de Güiraldes, también es «de los más originales, de los más traducidos y conocidos, nuestro candidato al Nobel, un autor con una obra increíblemente sólida y abierta a mundos, un autor que es maestro de autores e inspiradores de autores jóvenes de varias generaciones después de él».

El festival sumará una exhibición incunable que compila distintas facetas: traducciones (Aira tradujo más de 180 obras, muchas para Emecé en los 90), artículos de revistas y libros difíciles de encontrar, que forman parte del corpus que recolectó Diego Cano, responsable del Facebook Todo Aira y dedicado lector del autor de «Ema, la cautiva».

Para Cano, «Aira es la vuelta a la literatura como puro disfrute, a leer por puro placer. Representa mundos nuevos, lecturas renovadoras e inspiradoras.

Además, abre infinitas posibilidades de creación en la literatura y, creo, en otras artes, de lo cual todavía queda mucho por descubrirse y desarrollarse».

Lo del sábado en la Biblioteca, el día que Aira cumplirá 70 años, será una celebración que acaso cuente con la presencia del homenajeado pero sobre todo es una invitación, en palabras de Ana Ojeda, «a sus lectores, a verse las caras, rozarse, saberse parte de una tribu».