La plataforma había sido lanzada en 2020 y con el final de febrero dejó de estar operativa
Correo Argentino informó que la tienda estatal de comercio online «Correo Compras» dejó de operar a finales de febrero, a tres años de su lanzamiento, como alternativa a Mercado Libre, durante el Gobierno de Alberto Fernández.
La empresa comunicó que “desde el jueves 29 de febrero de 2024 la plataforma de compras online ‘Correo Compras’ dejará de operar, tanto para compras como para la venta de productos”.
Al mismo tiempo, aclararon que “comprometidos con la finalización ordenada de esta etapa, informamos a los clientes que adquirieron productos recientemente, que los canales tanto de contacto como el botón de arrepentimiento seguirán operando con normalidad hasta el cese total de las operaciones”.
Desde la firma estatal explicaron la decisión en base a que «estamos enfocados en optimizar su eficiencia y en obtener un mejor resultado global para la compañía. En este marco, evaluamos que las unidades de negocio no core que no sean rentables, tal el caso de Correo Compras, deberán discontinuarse, para poder cumplir con el objetivo principal», en declaraciones a Infobae.
La plataforma oficial tenía el objetivo de conectar productores y consumidores, sin intermediarios, con precios accesibles. De esta manera, permitía a los compradores adquirir productos, poniendo a su disposición la capacidad logística del correo estatal para llegar a todo el país.
Al momento de su lanzamiento el sitio contaba con más de 1.000 productos publicados, de diversos rubros, entre los cuales estaban los alimentos, que podían ser pagados con la Tarjeta Alimentar y había productos seleccionados para poder abonar a través de los programas Ahora 3, 6, 12 y 18.
La tienda lanzada para competir con Mercado Libre se había pensado como “una solución integral para comprar productos de una forma fácil, rápida y segura, a menores costos que los del mercado y con servicio de entrega a todo el país», según expresaba el comunicado oficial de su puesta en marcha.
La diferencia con el unicornio argentino fundado y dirigido por Marcos Galperín radicaba principalmente en que la opción estatal sólo permitía la comercialización de productos nuevos de pymes y empresas argentinas, excluyendo la participación de consumidores finales y productos usados.