Más de 100 trabajadores fueron despedidos por el cierre la tradicional metalúrgica Tandil, una de las empresas pertenecientes a la automotriz Renault Argentina, ubicada en ese partido del interior bonaerense.
Las autoridades de la fábrica, creada en 1948 y emblema de la ciudad que llegó a tener más de 1.000 operarios, decretaron el cierre, según confirmó el secretario general del gremio metalúrgico de Tandil, Carlos Romano.
El dirigente explicó que «si bien todavía no hay una confirmación oficial, ellos habían ratificado un plan de suspensiones por un mes ante el Ministerio de Trabajo, pero luego verbalmente nos anticiparon que va a cerrar».
«Todavía no aparecieron los telegramas de despidos, pero creemos que lo van a hacer porque Renault tiene un poder muy grande y plata para hacer lo que quiera», añadió el dirigente en diálogo con Noticias Argentinas.
Romano recordó que «en diciembre pasado la automotriz que tiene el 98% de las acciones de la fábrica, vino con 200 millones de pesos, despidió a 80 trabajadores y pagó indemnizaciones por encima de lo que prescribe la ley».
El sindicalista agregó que el establecimiento «tenía 115 clientes y ahora trabajaba para uno solo que es Renault Argentina y el cierre culmina un proceso de vaciamiento de hace muchos años, porque en los últimos cinco años siempre pusieron plata par echar gente pero no para invertir en la producción».
Agregó que el sindicato espera la confirmación oficial del cierre para «iniciar una estrategia gremial que nos ayude a recuperar las fuentes de trabajo».
Desde la conducción nacional del gremio señalaron que el Ministerio de Producción de la provincia de Buenos Aires, «prometió garantizar el pago de la indemnización y gestionar además un plus para los trabajadores y la búsqueda de una compensación para los proveedores pero no dijeron nada de recuperar la empresa».