La dueña justificó su decisión en un audio que se viralizó por WhatsApp. CLG dialogó con el secretario gremial de Gastronómicos, Sergio Ricupero
Más de dos decenas de trabajadores del histórico bar La Maltería, ubicado en Presidente Roca y Santa Fe, quedaron esta semana en la calle y denunciaron que los dueños los «arrinconaron» para que presenten sus renuncias. En total son 24 y solo 3 de ellos decidieron continuar la lucha en el ámbito legal. “Les ofrecimos un dinero inferior la indemnización, y fuimos acordando con cada uno. Una vez que mandaban mandaban el telegrama, yo les llevaba la plata”, admitió Cecilia Parola, dueña del lugar, en un audio que se viralizó a través de WhatsApp.
“Todos sabían la situación, intentamos hacer delivery pero no funcionó. El mes de marzo les pagamos como corresponde. En este momento ya no podía pagar los 4.000 dólares por mes que vale el alquiler en esa esquina, sabiendo que el dueño del local es bastante difícil. Eso ya es un alivio y no lo podíamos seguir sosteniendo”, agregó la mujer.
Sin embargo, el secretario gremial de los Gastronómicos de Rosario, Sergio Ricupero, admitió en diálogo con CLG que la situación es “compleja”, aunque advirtió que no amerita “despidos compulsivos, aprietes y decirles a los compañeros es esto o nada, los ponen contra la espada y la pared”.
“Nosotros tuvimos algunas consultas de los que no arreglaron y los fueron haciendo renunciar. Es ilógico que 21 personas renuncien voluntariamente, son despidos encubiertos y muchos en la desesperación manotean lo que pueden”, añadió el dirigente gremial.
En cuanto a la actualidad del sector, uno de los más golpeados por la crisis, Ricupero puso de relieve que “ya veníamos con respirador y cuando apareció el coronavirus nos los sacaron”. Y agregó que días atrás más trabajadores se quedaron sin empleo en un local ubicado en Pellegrini y España. “En 20 días ya se quedaron sin trabajo 40 personas de las que sabemos, y luego están los que acuerdan directamente con el empleador, por lo que calculamos que son muchos más”, graficó.
“Hoy se van y después vuelven con otro nombre y como si nada hubiera pasado, pero mientras dejan personas a la deriva. Pedimos que se regule la actividad, que se ayude a los que deciden resistir y a los que se van, cuando quieran volver, que el municipio no les de la habilitación”, manifestó. Y profundizó: “Es momento de que todos pongamos un poco, el estado, los trabajadores, pero también los empresarios”.
“Les pedimos a los trabajadores que se encuentran en esta situación que los reclamos sean corporativos, que no sean individuales, que son poco exitosos. Les recomendamos no firmar nada y comunicarse con el sindicato de inmediato, porque acuerdos como el de La Maltería es pan para hoy y hambre para mañana”, concluyó.