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Opinión Quique

Central va ante el puntero del torneo: el amor propio de este equipo vuelve a ser exigido


Por Enrique Genovar

El amor propio. Una pequeña oración que identifica al equipo del Kily González. Es que si hay algo en este ciclo que no resiste ningún lugar a críticas es el amor propio de este grupo de jugadores que comanda el técnico junto a sus colaboradores. Y es precisamente esta aptitud la que tendrá que poner como nunca antes en cancha cuando visite a Talleres.

Rosario Central juega ante el puntero del torneo y más allá del riesgo que representa siempre jugar ante el puntero de un torneo, esta vez la empresa aparece aún más complicada.

El Canalla tendrá bajas importantes para este juego. Cuatro jugadores, tres de ellos titulares indiscutidos, no podrán estar. Gastón Ávila, Emiliano Vecchio, Lucas Gamba y el venezolano Michael Covea, el reemplazante natural del diez se lo pierden.

Esto provocó que el Kily tenga que recurrir a varios de los suplentes para medirse ante el conjunto cordobés. Claro que estos futbolistas ya saben lo que es jugar de titular, pero por algo hoy son sustitutos y uno de ellos es la tercera opción de Vecchio.

Nicolás Ferreyra, Giovani Lo Celso y Alan Marinelli, tendrán la responsabilidad de jugar desde el arranque; uno por línea.

El amor propio de este equipo será exigido como pocas veces. Es que el rival ha sacado una pequeña luz de ventaja con el resto y la querrá mantener, más aún jugando como local.

Pero más allá de todo el Kily no se amedrentó. Tal vez pudiese haber puesto un doble cinco combativo, pero se sabe que este Central juega siempre a ser protagonista, juega siempre a ganador.

El final de la tarde cordobesa será el juez quien resuelva si el DT acertó o no con los once y con la estrategia que programada, pero si bien el resultado no se adivinar lo que es imposible que no se vea en la docta será otra muestra de amor propio de este Central.