Por Enrique Genovar
Otro buen partido fue el que hizo Central. Y más allá de que el resultado que consiguió no fue el más importante de los tres, el Kily ratificó haber encontrado el equipo y principalmente las formas. Y esta realidad llegó en un momento justo, en el de las definiciones.
El Canalla en Chile sufrió la temprana expulsión de Martínez Dupuy y jugar con uno menos 80 minutos hace que no resista tanto análisis.
Sin embargo, la actuación que tuvo Central fue para destacar. Es que lo principal que mostró el equipo fue su carácter. El equipo del Kily se plantó de igual a igual a pesar de la diferencia numérica y en muchos pasajes de juego fue el dueño de la pelota. Y esto se resalta, por más que el rival no haya mostrado virtudes de equipo fuerte.
Otra de las cuestiones a destacar fue la parte física. Central corrió de buena manera todo el partido y solamente lo hizo 11 contra 11 los primeros diez minutos. La cuestión de la preparación en un momento se puso en tela de juicio. Claro que en aquellas oportunidades lo que se veía en cancha era un equipo bastante desordenado. Ahora con este 4-4-2 y todos los futbolistas en su sector el plantel demuestra que no tiene tal falencia y puede jugar varios partidos en pocos días de diferencia.
El equipo del Kily hizo un buen juego en Viña del Mar. Más allá de que se quedó casi sin margen de error en la copa, lo que se vio en Chile fue de un equipo que sabe a qué juega y conoce las formas para llevar adelante esa idea.
Se viene una nueva final. Esta vez por el torneo local. Allí donde el Canalla, si bien tiene chances de alcanzar el objetivo, no depende de sí mismo. Pero más allá de esto el equipo del Kily tiene que hacer su tarea que es la de ganar el partido.