Por Enrique Genovar
El inicio de un nuevo torneo está a la vuelta de la esquina. Y Central debe tener un arranque ganador para que reine la paz. Es que la temporada pasada no terminó para nada bien. Y los signos de interrogación están por todos lados. Un buen comienzo tranquilizará las aguas y el trabajo se desarrollará con tranquilidad. Un mal inicio podría traer consecuencias pocos felices.
Fue tan grande la desilusión que causó la eliminación temprana de la Copa Argentina que el corto receso fue muy movido. Negociaciones interminables por los refuerzos, corrimiento de directivo que antes conformaba la mesa chica del fútbol profesional, cambio de preparador físico y un técnico al cual esa derrota ante Boca Unidos le achicó la espalda.
La única gran alegría fue el regreso de Marco Ruben pero claro está que ahora va a comenzar la verdad. El lunes próximo Central deberá empezar a construir un inicio de torneo con resultados positivos. Es que un arranque con buena sumatoria de puntos calmará las aguas y a fuerza de resultados desaparecerán los signos de interrogación y el Kily comenzará a crecer de espalda.
Un nuevo campeonato va a comenzar, pero el hecho de no haber pasado tanto tiempo del que pasó hace casi como si fuera una continuidad. Y el final del que terminó no fue bueno, sumado al porrazo de la Copa Argentina.
Central cayó en sus últimas tres presentaciones y solamente estuvo a la altura en el juego final de la Fase Complementación. Hoy la paciencia de lo que para muchos fue un torneo de transición ya se agotó. El hincha canalla quiere ver a un equipo que lo represente en la cancha, donde no haya errores infantiles que tantos puntos le costaron en el campeonato pasado y en donde haya jugadores de experiencia que lleven a los más chicos hacia el objetivo de la victoria.
La corta pretemporada fue catalogada como muy buena por parte de los protagonistas, el Kily se dio cuenta de los errores que cometió y cuáles son las aristas del equipo a corregir de inmediato. Puertas adentro el plantel está sólido y los más grandes se muestran comprometidos. Todos estos son signos importantes cuando faltan nada más que horas para que arranque una nueva temporada. Pero más allá de todo Central necesita un buen arranque para que haya de nuevo paz.