El Canalla y el Tate ya tienen fecha tentativa, pero necesitan autorización debido a la pandemia de coronavirus.
Mientras esperan que se confirme el inicio del torneo de Primera División, Rosario Central y Unión acordaron jugar un amistoso para calentar motores de cara a la próxima temporada. La idea de ambos clubes es medirse este sábado y ahora esperan autorización por parte del Ministerio de Salud.
Voceros del club santafesino le dijeron a Télam que la propuesta avanzó a partir de conversaciones entre el entrenador Juan Manuel Azconzábal y su par canalla, Cristian Kily González.
Los tatengues son los más interesados en ponerse a prueba, ya que próximamente deben disputar la Copa Sudamericana. Al respecto, la Conmebol anunció que el 24 de octubre se sortearán los 16avos. de final y el torneo se reanudará en las dos semanas siguientes. En febrero, el equipo se destacó por haber eliminado a Atlético Mineiro a pesar de haber perdido 2 a 0 en el encuentro de vuelta en Brasil.
Sin embargo, el amistoso depende del visto bueno de las autoridades sanitarias en medio de la aceleración de los contagios por coronavirus en la provincia. Si finalmente hay luz verde, Central y Unión se enfrentarán el fin de semana que viene. Según trascendió, lo más probable es que lo hagan en el predio Casasol, situado en las afueras de la capital provincial.
De llegar a buen puerto, los once que piensa el Kily para arrancar serían: Josué Ayala; Fernando Torrent, Jonathan Botinelli, Diego Novaretti y Emanuel Brítez; Emmanuel Ojeda, Diego Zabala y Francesco Lo Celso; Emiliano Vecchio, Lucas Gamba y Lucas Martínez Dupuy o Ignacio Russo.