Por Enrique Genovar
Un resultado esperado. Un triunfo qué, por la previa, era lo que debía pasar. Central cumplió y se quedó con el partido. Cristian González logró la continuidad que buscaba y el Canalla aún sigue alimentando la ilusión de poder clasificarse a la instancia decisiva del torneo. La victoria no fue fácil, es que el equipo del Kily jugó un primer tiempo para el olvido ante un Banfield al cual le faltaron 20 jugadores, entre casos positivos de Covid-19 y contactos estrechos.
Un partido en el cual Central lo jugó de menor a mayor. Y que tuvo en Marco Ruben a su hombre más importante. El delantero fue uno de los pocos que se salvó del aplazo en la primera parte y con su gol puso las cosas en igualdad de condiciones antes del descanso.
Central se quedó con un resultado necesario, en un partido que no daba lugar a otro final de historia. Es que más allá de cómo venía jugando el Canalla, el rival llegó muy diezmado al juego.
En la primera parte, salvo el gol de Ruben, el equipo del Kily hizo todo mal. Es que nunca pudo encontrarle la vuelta al esquema 5-4-1 que plantó Javier Sanguinetti. Banfield fue un equipo práctico, que encima pegó antes de los 10 en una fórmula que le duele y mucho a este Central, la pelota detenida. A partir de ahí todo fue desesperación en el local y hubo varios jugadores que estuvieron muy lejos de su nivel. Es que el Canalla inquietó poco y nada al conjunto de chicos que tuvo que poner el entrenador rival. Toda esa desazón, pero llegó el cabezazo de Ruben para tranquilizar el pleito al menos desde el marcador.
Para el complemento el Kily cambió nombres y esquema. Dejó atrás el 3-4-1-2 con el que inició y puso un 4-3-3 que dio sus réditos. En el arranque de la reanudación del juego el Canalla ya ganaba 2-1 y a partir de ahí controló las acciones, a pesar de que Broun evitó el empate. Pero después del gol de Laso (que tuvo un festejo desacertado) el juego quedó liquidado a favor de Central.
El Canalla ganó como la lógica indicaba. Porque por más que en este deporte la misma muchas veces no se da no cabía otro resultado por como llegaba el rival. Con el triunfo el Kily logró la continuidad que buscaba y su equipo mantiene intactas las chances de poderse clasificar entre los primeros cuatro de su zona.