Por: Enrique Genovar
“Ganar, ganar, hay que ganar y ganar”. Palabras más, palabras menos es lo que dijo Carlos Bilardo siempre. Y si bien para otra gran parte de los entrenadores la forma es lo que cuenta, en el caso de Central en Mendoza consiguió lo más importante: la victoria.
No tenía margen de error. No cabía otra derrota de manera consecutiva en la espalda de este equipo. Es que las dos caídas en fila habían hecho mella y por eso ante Godoy Cruz tenía que ser victoria. Y así fue.
El equipo del Kily González se trajo los tres puntos que le permiten seguir soñando con terminar entre los dos primeros de la zona para después jugar por los grandes premios. En Mendoza el Canalla se repuso y sin sobrarle nada obtuvo lo más importante: los tres puntos que estaban en juego. Fue un partido de bajo nivel futbolístico, ante un flojo rival, pero Central ganó y tendrá una semana tranquila.
Lo que más se habló en la previa del choque ante el Tomba fue de la defensa. Y el DT se la jugó por mantener a los que venían de capa caída y tomó el recaudo de reforzar la última línea con un hombre más. ¿Línea de 5 para jugar ante Godoy Cruz? Se preguntaron muchos simpatizantes auriazules antes del partido. Y fue así nomás, y la defensa, más allá de algún sofocón no tuvo mayores problemas. Central ganó en solidez, terminó por primera vez con el arco en cero y ganó con justicia.
Claro que para que el sistema defensivo crezca contó con un actor fundamental: Fabián Rinaudo. El de Amstrong jugó por primera vez como titular en el torneo y demostró que es fundamental en este equipo. Fito fue uno de los mejores, le puso orden al equipo y principalmente ordenó a sus compañeros. La línea de 5 estuvo contenida, principalmente por el lado de Damián Martínez, que se proyectó poco y nada. Tal vez fue un poco mezquino el planteo del entrenador, pero era lo que Central necesitaba para dejar atrás malas performances y pensar con optimismo el futuro inmediato.
Una de las principales claves para quedarse con los tres puntos fue el muy buen partido que hizo Emiliano Vecchio. El capitán es el mejor de todos hasta aquí y demuestra en cada partido un crecimiento importante. Participa en todos los ataques de su equipo y hace jugar el resto, además de su gran pegada.
Central ganó y sueña. Sabe que la empresa no es sencilla, es que aquella victoria de Banfield en la primera fecha, trastocó todo. El rival es River, que seguramente vendrá con varios suplentes el sábado al Gigante, pero está claro que el Millonario tiene jerarquía de sobra en sus jugadores. Pero al Canalla poco le debe importar qué equipo ponga Gallardo en cancha, el Central del Kily quiere clasificarse y en Mendoza demostró que tuvo carácter para salir de perdedor y obtener lo que fue a buscar.