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Celebración y alegría, pero también tristeza y angustia: dicotomía de un 2022 complejo


El especialista en psicología social Alfredo Wiedmer hizo un análisis sobre los sucesos más trascendentes que vivió el país y lo que se avecina en este 2023

Por Sofía Dalonse – EQC Noticias y CLG Noticias

Las fiestas de fin de año son motivo de reflexión, encuentro, celebración y balances. Un momento de sentimientos encontrados donde convergen la alegría y la tristeza.

En este 2022 que se fue esta dicotomía fue notoria para los argentinos. Un año complejo, con aspectos positivos, sucesos inéditos, felicidad eterna, avances; pero también, episodios tristes, situaciones críticas y grandes desilusiones.

Alfredo Wiedmer, especialista en Psicología Social, realizó un análisis al respecto considerando los sucesos más trascendentes que vivió el país.

«Concluimos un 2022 con una dicotomía de sentimientos que nos balancea frágil entre la risa y el llanto. Se cierra un año con la incertidumbre de vivir en un país por momentos sin rumbo, inestable¿Quién gana la batalla: la alegría o la angustia?«; planteó.

Wiedmer destacó la victoria de la Selección Argentina en Qatar como suceso histórico y regocijo eterno para los argentinos; motivo de festejo y celebración. Pero al mismo tiempo, resaltó la crisis económica que atraviesa el país, que se agudiza cada vez más y genera preocupación.

«Fuimos los flamantes campeones del mundo, pero con un índice de pobreza que superó el 40%. Normalizamos que un solo jugador de futbol cobre más de 40 millones de dólares, y también que docentes y jubilados supliquen un sueldo digno«, opinó.

Y continuó: «Festejamos por las alturas, y nos alegramos de corazón por el sueño cumplido de Messi, pero es angustiante que 1.000 pesos equivalgan a 3 dólares, y 1.000 dólares a 350.000 pesos.»

También, se refirió a momentos importantes que generaron emoción y otros de desidia ante la injusticia: «Recuperamos al nieto número 132, mientras a los 93 años nos dejaba Hebe de Bonafini cansada de luchar. El disparo que no salió detuvo un país entero, mientras Tehuel sigue sin aparecer y no frenamos ni el subte. Nacieron con ilusión más de 800.000 nuevos argentinos este año, pero a Fernando lo mataron a patadas unos rugbiers en la costa, y su familia aún pide justicia».

En la misma línea, continuó su análisis: «Explota el negocio inmobiliario, felices los dueños de los edificios que se reproducen como conejos (a pesar que permanezcan vacíos); mientras las quemas nos dejan sin sombra, sin agua, y sin conejos».

Inevitablemente, se refirió también al impacto de la pandemia y su repercusión: «Hoy festejamos todos juntos al aire libre entre pan dulces y ensaladas rusas, pero poco tiempo atrás una pandemia despiadada nos arrebataba algún ser querido, y nos dejaba con más problemas que soluciones», recordó.

En este sentido, invitó a reflexionar y manifestó: «¿Es verdad que estamos contentos? ¿O sólo quedan los vestigios de una alegría colectiva disfrazada de gol?».

Al finalizar, el especialista citó a Viktor Frankl: “Hoy no nos enfrentamos ya, como en los tiempos de Freud, con una frustración sexual, sino con una frustración existencial…[ ] donde lo que importa no es tanto que la vida de una persona esté llena de dolor o de placer, sino que esté llena de sentido”.

Y concluyó: «Despedimos un año donde cada uno habrá librado su batalla existencial. Y esperamos un 2023 más justo, donde nuestra sociedad encuentre el sentido al amor».