CLG recorrió locales céntricos, donde trabajadores y dueños mostraron preocupación por la situación actual. Encima ahora tendrán 14 días los negocios cerrados
La economía argentina está atravesando una fuerte crisis. La pandemia de coronavirus obligó a bajar la circulación de gente en la vía pública y gran parte de los comercios estuvieron parados por más de dos meses. Sumado a esto, los argentinos tienen cada vez menos dinero en los bolsillos. El desempleo, la inflación y la poca circulación de gente golpeó fuertemente a los locales de ropa, uno de los rubros más afectados ante esta situación. Y encima ahora, por lo menos por 14 días no podrán abrir sus puertas al público.
CLG recorrió las calles de la ciudad antes del anuncio de un nuevo retroceso de fase, para saber sobre las ventas durante estos meses y cómo se prepararon los comercios de cara al cambio de temporada.
“Hubo un aumento de casi el 50% en los precios, bastante de un año a otro. Generalmente tenemos un 30%, pero este año aumentó un montón”, aseguró Florencia, una de las vendedoras.
En ese sentido, la consultada se mostró preocupada por el paro de transporte. “Hace dos semanas que venimos para abajo. La venta mayorista nos está ayudando un poco, que vendemos por las redes sociales, si no, no se puede vender nada”, afirmó.
Otro vendedor comentó que “está todo muy complicad” pero espera que con el cambio de temporada la situación mejore.
“La gente a la calle no sale. En este momento, sólo trabajamos únicamente por mayor. Ya venía en decadencia y con la cuarentena empeoró”, añadió Raúl.
Por su parte, Juan remarcó que la situación está “difícil”. “No hay mucha gente en la calle y con el paro de los colectivos se complica bastante”, aseveró.
El comerciante indicó que en este cambio de temporada se compra con “más cautela” porque hay productos que se trabajarán menos. “Pasó en el invierno con las camperas y ahora pasará con otros artículos de verano, como los shorts de baño o todo lo que sea de alto verano”, aseveró.
Otro comerciante entrevistado remarcó que hace un mes volvieron a abrir las puertas, pero “la venta ha bajado con respecto al año pasado”.
Adrián consideró que la caída se debe a la falta de circulación y el corto horario de venta. “La gente se cuida el bolsillo y la salud. Viene puntualmente un día, no todos los días como antes. Realiza compra online”, aseveró.
En tanto que otra consultada dijo que tuvieron buenas ventas durante la temporada de invierno. “Fue bastante bien, se vendió todo. Mas allá del paro de colectivos que nos afectó un poco se vendió bastante bien”, aseguró.
Para la vendedora, el secreto está en las rebajas. “Los descuentos atraen a la gente y las cosas lindas que entran. Tratamos siempre que entren cosas que son furor”.
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