El concejal analizó las seis horas de debate sobre la ordenanza que busca cambiar la nocturnidad en Rosario
El concejal de Rosario, Lisandro Cavatorta, destacó tras el debate sobre una nueva normativa de nocturnidad que la audiencia reveló serias deficiencias en las áreas de control del municipio. Según Cavatorta, estos problemas no son nuevos, ya que los mismos temas han surgido repetidamente desde hace veinte años. «Recuerdo que se dijo que la pandemia desnudó la situación del área de salud pública y la desigualdad en las ciudades. Tras lo escuchado hoy, diría que la audiencia desnudó la situación de las áreas de control del municipio», suscribió el edil.
«Hoy escuchamos distintas voces que ya desde hace 20 años vengo escuchando como periodista y ahora como concejal. Me acuerdo que hicimos un programa sobre nocturnidad en julio del 2003. Todos los años. Las mismas notas. Los mismos problemas. Hoy fue lo mismo», agregó el concejal.
Cavatorta además remarcó la presencia de los vecinos de distintas zonas y empoderó su opinión: «Escuchamos a vecinos decir que no pueden dormir por las noches, que les orinan la vereda, que les bloquean el ingreso a sus domicilios, que no hay controles, que llaman al 147 sin respuesta alguna, que se sienten humillados. Escuchamos a bolicheros, gastronómicos y empresarios de la noche decir que les ponen numerosas trabas para poder abrir, que no tienen garantías para invertir, que no tienen un criterio claro para trabajar, que los enfrentan a los vecinos, responsabilizándolos de la falta de control del espacio público exterior, que es responsabilidad del Estado Municipal que brilla por su ausencia. También escuchamos a jóvenes decir que ya no hay noche en Rosario, que hay cada vez menos lugares para salir a divertirse, que ya casi no hay actividad cultural, que no hay transporte, que es inseguro».
Cavatorta también cuestionó cómo se podría hacer cumplir cualquier nueva ordenanza con los escasos recursos actuale: «Es contundente. Todo lo que se ha mencionado son situaciones que ocurren por falta de control municipal. Con solo 14 móviles, 4 motos y 4 grúas, ¿cómo vamos a hacer cumplir la futura ordenanza, sea cual sea? No solo se trata de lograr consensos para sacar una nueva norma más actualizada. Se trata además de cumplirla y hacerla cumplir. Y eso es lo que más me preocupa.
Por otro lado comparó a Rosario con otras grandes ciudades: «Si supuestamente las costumbres cambiaron, ¿por qué entonces se llenan las clandestinas? O por qué se llenan bares y boliches en Mar del Plata o Córdoba? Y esto es así, en gran medida, porque actualizaron sus normas, como tenemos que hacer nosotros, pero también porque trabajaron en la prevención. Vieron antes. Y principalmente, invirtieron más y mejor en sus áreas de control».