Héctor Costilla, uno de los ex propietarios de una constructora de Santa Cruz vendida a Lázaro Báez en 2006, declaró que la decisión se tomó por motivos vinculados a la marcha de la empresa
El juicio por supuestos delitos con la obra pública en Santa Cruz que se sigue a la ex presidenta Cristina Kirchner y al empresario Lázaro Báez, entre otros, se reanudó hoy con un nuevo testigo que afirmó haber vendido su empresa por motivos personales al grupo «Austral Construcciones».
Se trata de Héctor Costilla, uno de los ex propietarios de la constructora «Kank y Costilla» vendida a Lázaro Báez en el 2006 y que declaró ante el Tribunal Oral Federal 2 que la decisión se tomó por motivos vinculados a la marcha de la empresa.
Además, Costilla dio detalles sobre la obra pública en Santa Cruz y explicó que es «muy normal» constituir uniones transitorias de empresas para tener capacidad de obra.
También dijo que es habitual tener que recalcular costos en base a «imprevistos climáticos o cortes de ruta» en la región.
«Siempre hay imprevistos», agregó el testigo, quien es hermano de Miriam Costilla, otra ex dueña de la firma que está imputada en otro tramo del caso que aún no llegó a juicio oral.
Costilla declaró a través de la plataforma Zoom desde el Tribunal Oral Federal de Rio Gallegos.
El empresario, que actualmente se dedica a la ganadería, fue directivo de la empresa constructora hasta 2003 y luego se desvinculó, mientras que la venta de las acciones a Báez se concretó en el 2006.
«Vendí porque la empresa era familiar, no quedaba prácticamente nadie de los socios, nos estaba quedando un poco grande y decidimos venderla y no participar más», recordó.
Costilla sostuvo que había muerto su padre y varios primos.
«No teníamos ganas de continuar, no había demasiado trabajo, estábamos con lo justo para pagar sueldos y proveedores», dijo y por ello a través de otro empresario de la provincia ya fallecido, Victorio Gotti, se contactaron con la firma de Báez.
La empresa se vendió en seis millones de dólares en el 2006 a pagar con cheques y pagos que se terminaron de cobrar entre 2009 y 2010, dijo.
El testimonio de Costilla se sumó a declaraciones en jornadas anteriores por parte de los ex dueños de «Adelmo Biancalani» y «Lozcalzo y Del Curto», todas empresas vendidas a Báez, quienes manifestaron que lo hicieron por decisión propia.
El Tribunal juzga a la ex presidenta Cristina Kirchner, al ex ministro de Planificación Julio De Vido, a Báez, al ex secretario de Obra Pública José López, entre otros, por el presunto direccionamiento y pago de sobreprecios de la obra pública nacional en Santa Cruz a favor de «Austral Construcciones» y empresas vinculadas.