Apuntan contra el clínico Pedro Di Spagna y el neurólogo Jorge Macías, quienes atendían a Diego durante su internación domiciliaria
La defensa del neurocirujano Leopoldo Luque, uno de los principales imputados en la causa por la muerte de Diego Armando Maradona, solicitó a la Justicia que también sean investigados el médico clínico y el neurólogo de la empresa de medicina prepaga que llegaron a asistir al ex futbolista durante su internación domiciliaria, informaron hoy fuentes judiciales.
Al cumplirse hoy tres meses de la muerte del capitán de la selección argentina campeona del mundo en México 86, el pedido fue formulado a través de un escrito -al que tuvo acceso Télam-, por el abogado Julio Rivas, defensor de Luque.
Los dos médicos a los que Rivas apuntó son el clínico Pedro Di Spagna y el neurólogo Jorge Macías, quienes habían sido designados por Swiss Medical para hacer algunos controles durante la internación domiciliaria de Diego.
Según consta en la causa, ambos sólo pudieron ir a visitar a Maradona a la casa del barrio privado San Andrés el 12 de noviembre, es decir, al día siguiente de haber llegado desde su externación en la clínica Olivos, pero la segunda vez que quisieron ir a hacer un control, el 18 de noviembre, Diego y su entorno no quisieron recibirlos y se quedaron en la puerta del barrio privado.
Ambos estaban dentro del grupo de WhatsApp llamado “Tigre”, donde los enfermeros reportaban todas las novedades sobre Maradona y donde quedaron evidenciadas algunas falencias de la internación.
Incluso, en ese chat -cuyos mensajes fueron publicados por Télam-, Di Spagna es quien mostró su preocupación por lo dificultoso que era Diego como paciente al afirmar: «Cubramos la parte legal. Dios quiera que pase bien el fin de semana y que esté lo mejor posible. Pero si hay algún evento desfavorable, quedemos cubiertos”.
En un intento por desligar a su defendido, Rivas afirma que “en dicho grupo en forma diaria los enfermeros reportan el estado y evolución y en él se observa que tanto el médico clínico Pedro Di Spagna como el médico neurólogo Macías, actúan controlando y medicando al paciente dando las instrucciones medicas a los enfermeros”.
Por ello, el abogado le pidió a los fiscales que definan la situación de Di Spagna y Macías, ya que a su criterio “estarían en el mismo plano de responsabilidad” que la médica coordinadora de Swiss Medical, Nancy Forlini, una de las dos nuevas imputadas que el lunes tuvo la causa.
En tanto, la ampliación de la declaración testimonial de Jana Maradona (24), la hija del fallecido DT de Gimnasia, que debía realizarse hoy, se pospuso por pedido de sus abogados para mañana, cuando también lo hará su hermana Gianinna (31).
El equipo de fiscales coordinado por el fiscal general de San Isidro, John Broyad, e integrado por sus dos adjuntos, Cosme Iribarren y Patricio Ferrari, y la fiscal de Benavídez, Laura Capra, volvieron a citar a estas dos hijas del “10” para preguntarles cuestiones puntuales que surgieron a lo largo de la investigación y luego de las declaraciones que hicieron ambas a tan solo tres días del deceso de su padre.
En su primera declaración del 28 de noviembre, Gianinna había declarado que el neurcirujano Luque era el «médico de cabecera» de su padre, que la última vez que lo visitó a su papá lo notó «muy hinchado» y que «semanas previas a su fallecimiento presentaba un deterioro tanto físico como cognitivo».
El mismo día también declaró en la fiscalía su hermana Jana, quien dijo que «Luque era el que mandaba en todo lo relacionado con la salud» de su padre y que cuando se planteó la internación domiciliaria «se dijo textualmente y varias veces que iba a ser seria, con enfermeros 24/7, con especialistas, con una ambulancia a disposición”.
Quienes ya se notificaron en la fiscalía de la imputación por posible “homicidio culposo” fueron los dos nuevos imputados, la médica Forlini y el jefe de enfermeros Mariano Perroni (40).
Con Forlini y Perroni, ya son siete los imputados que hay en esta causa que tiene como principales sospechosos al neurocirujano Luque (39) y a la psiquiatra Agustina Cosachov (35).
Pero, además, se encuentran imputados el psicólogo Carlos Daniel «Charly» Díaz (29), la enfermera del turno mañana y tarde Dahiana Gisela Madrid (36), y el enfermero de la noche, Ricardo Omar Almirón (37).
Maradona, la mayor figura de la historia del fútbol mundial, murió a los 60 años el 25 de noviembre de 2020 al mediodía, en una casa que su familia había alquilado en el barrio privado San Andrés, de Tigre, a dos semanas de su externación de la Clínica Olivos, donde había sido sometido a una neurocirugía por un hematoma subdural en el cerebro.
La autopsia determinó que murió como consecuencia de un «edema agudo de pulmón secundario a una insuficiencia cardíaca crónica reagudizada» y descubrieron en su corazón una «miocardiopatía dilatada».
De acuerdo con los resultados de los estudios toxicológicos realizados, Maradona no tenía alcohol ni drogas ilegales en su organismo, aunque sí detectaron psicofármacos.
El 8 de marzo comenzará en la Superintendencia de Policía Científica de La Plata la junta médica con la que los fiscales quieren determinar si hubo mala praxis médica y si la muerte del «10» se pudo haber evitado.