Se prohíbe llenar fuentes ornamentales y los particulares no pueden limpiar las calles con agua de la red
El gobierno de Catalunya declaró hoy el alerta por la sequía que afecta a la región e impuso restricciones en el consumo hogareño de agua en 515 municipios de 26 comarcas.
La medida, que abarca el sistema Ter-Llobregat y el embalse Darius Boadella, afecta a unos 6,6 millones de habitantes, y si bien no están programados cortes de agua, la industria tendrá una reducción del 5 por ciento.
Hasta ahora eran 301 los municipios con restricciones, que dependían de los sistemas Carme-Capellades, del nacimiento del Ter, del Llobregat Mitjà, Anoia Gaià, Empordà, la Serralada Transversal, Banyoles, Prades Llaberia y del acuífero Fluvià de la Muga que habían entrado en alerta en las últimas semanas.
En tanto, y con respecto al suministro doméstico, rige la prohibición de llenar piscinas y de una serie de recomendaciones a la hora de regar los jardines. En este sentido, a los particulares que tengan jardín, se les aconseja que lo hagan en días alternos, en horas de mínima insolación y solo para asegurar la supervivencia de árboles y plantas.
También se prohíbe llenar fuentes ornamentales y los particulares no pueden limpiar las calles con agua de la red.
Asimismo, en el consumo global por abastecimiento se fija un máximo de 250 litros diarios por persona.
En estos momentos las reservas de los embalses en Catalunya se sitúan alrededor del 34 por ciento, tras más de dos años de sequía, una situación preocupante patra las autoridades catalanas.