El camarista Carlos Carbone determinó que el matrimonio siga tras las rejas por la desaparición de la joven sanlorencina que fue vista con vida por última vez en septiembre de 2011
La Justicia ratificó las prisiones preventivas efectivas de Gabriel Strumia y su esposa Roxana Michl por la desaparición de Paula Perassi, la sanlorencina que fue vista por última vez en septiembre de 2011. La decisión fue tomada por el camarista Carlos Carbone en el mediodía de este lunes. El matrimonio se encuentra condenado en primera instancia.
Las penas en primera instancia fueron de 17 años para Strumia y de 6 años y 6 meses para Michl por el delito de privación ilegítima de la libertad coactiva por tratarse de una mujer embarazada.
El matrimonio había sido absuelto en mayo de 2019 en primera instancia judicial junto al resto de los 7 acusados por la falta de pruebas producto de la “deficiente investigación”. Gabriel, amante de la joven sanlorecina que estaba embarazada al momento de su desaparición y su esposa Roxana Michl, Mirta Rusñisky, presunta autora de la interrupción del embarazo y Antonio Díaz, empleado de Strumia estaban acusados de los delitos de privación ilegítima de la libertad agravada y aborto sin consentimiento seguido de muerte en calidad de coautor y en concurso real.
En tanto, en ese juicio resultaron absueltos también los policías Daniel Puyol (ex jefe de Cuerpos de San Lorenzo); Jorge Krenz; Gabriel Godoy; María José Galtelli y Aldo Gómez.
En la revisión de ese fallo, la Justicia dio un giro, revocó la absolución de Strumia y Michl y los consideró responsables de la desaparición de la sanlorencina que fue vista por última vez el 11 de septiembre de 2011.