En un fallo que se dio a conocer este mediodía en el Centro de Justicia Penal de Rosario, un tribunal conformado por los jueces Alvaro Campos, Griselda Strologo y Mariel Minetti resolvió absolver a todos los imputados en la causa por la desaparición seguida de muerte de Paula Perassi, quien fue vista por última vez en la localidad de San Lorenzo el 18 de septiembre de 2011.
Acompañados por una plaza repleta de gente que ansiaba justicia y respuestas sobre dónde se encuentra el cuerpo de la mujer, sus padres escucharon la sentencia. La indignación, las lágrimas y el silencio colmaron el aire tras la lectura de la magistrada Strologo.
De esta manera, la Justicia absolvió a Gabriel Héctor Strumia, Roxana Andrea Michl, Antonio Darío Díaz, Mirta Dominga Ruñisky, Adolfo Daniel Puyol, Jorge Enrique Krenz, Aldo Gomez, Gabriel Mario Godoy y María José Galtelli por la aplicación del estricto beneficio de la duda.
Al inicio del debate, el 21 de marzo de 2019, el Fiscal Dr. Donato Trotta los había acusado formalmente a Gabriel Héctor Strumia, Roxana Andrea Michl, Antonio Darío Díaz y Mirta Dominga Ruñisky por los delitos de «privación ilegítima de la libertad agravada y aborto sin consentimiento seguido de muerte en calidad de coautor y en concurso real solicitando la pena de prisión perpetua».
Según afirmaron los fiscales y la querella en el marco de su investigación, Strumia, un empresario del cordón industrial, era amante de Paula, quien en ese entonces tenía 33 años. La mujer había quedado embarazada producto de esa relación y el hombre, con el apoyo de su esposa y una enfermera, la habrían obligado a realizarse un aborto, que le causó la muerte. Su cuerpo permanece desaparecido.
Por otra parte, también fueron imputados e investigados cincos integrantes de las fuerzas de seguridad, por supuesta destrucción de pruebas. Adolfo Daniel Puyol fue acusado por los delitos de «encubrimiento por favorecimiento personal y real y por no denunciar la perpetración de un delito cuando estaba obligado a promover la persecución penal de un delito de esa índole, agravado por su condición de funcionario público, e incumplimiento de los deberes de funcionario público en concurso real, en calidad de autor, solicitando la pena de 6 años de prisión efectiva e inhabilitación especial 10 años de ejercer cargos públicos».
También los oficiales Jorge Enrique Krenz, Aldo Gomez, Gabriel Mario Godoy y María José Galtelli fueron acusados por los delitos de «encubrimiento por favorecimiento personal, por no denunciar la perpetración de un delito cuando estaba obligado a promover la persecución penal de un delito de esa índole, agravado por su condición de funcionario público, e incumplimiento de los deberes de funcionario público, por sustracción y destrucción de objetos destinados a servir de prueba ante la autoridad competente y falsedad ideológica de instrumento público en concurso real, en calidad de autor solicitando la pena de 16 años de prisión efectiva e inhabilitación especial 10 años de ejercer cargos públicos».
Sin embargo, la Justicia consideró en el fallo absolutorio que «no logró el Estado a través de sus fiscales, ni la querella, probar que las personas acusadas son culpables de los delitos que se les achacan«. «Fue imposible sostenerlo y probarlo», «no hubo pruebas contundentes que respalden la responsabilidad de los acusados», agrega también el texto.
El tribunal apuntó directamente a la fiscalía al indicar: «No existen delitos perfectos, sino deficiencias investigativas».
Tras la lectura del fallo, la jueza Strologo dijo que no son «ajenos al sufrimiento de la familia», pero que «no se puede condenar a personas que no se ha podido probar que sean responsables de los delitos de los que se los acusan».
La mamá de Paula se descompuso tras la lectura, no pudo aguantar una sentencia que desliga y libera a todos los acusados por la desaparición de su hija, hace ya casi ocho años. Debió ser atendida por médicos en el lugar. Mientras que Alberto Perassi, su esposo, con la entereza con la que se lo ha visto a lo largo de todos estos años, expresó con decepción a los medios: «Es la última parte de la injusticia que me dieron siempre. ¿Dónde está la justicia para mí y para mi familia? Paula sigue desaparecida en democracia».
Mientras tanto, Adrián Ruiz, uno de los abogados de la querella confirmó que una vez que lean los fundamentos de la sentencia, la apelarán. «Es algo a lo que ya estamos acostumbrados, la ausencia de respuestas de las instituciones». «La fiscalía tenía un caso muy concreto, pero se está tocando muchísimo poder», expresó en referencia a Strumia.
«Sin dudas vamos a apelar. Hay una persona desaparecida, hay una familia que no puede hacer el duelo. Y hay una comunidad que no quiere que haya más desapariciones en democracia», concluyó el letrado.