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Caso Casco: el ex jefe de la comisaría donde estuvo detenido el joven antes de ser asesinado aseguró que es inocente


Diego Álvarez tiene un pedido de cadena perpetua y, horas antes de conocerse la sentencia, declaró ante el Tribunal

Durante las horas previas a conocerse el veredicto que juzga a 14 policías por la muerte de Franco Casco, el joven de 23 años cuyo cadáver apareció en el río Paraná tras haber estado detenido en esa dependencia en septiembre de 2014, el ex titular de la comisaría 7ª, Diego Álvarez, sobre quien pesa un pedido de cadena perpetua, declaró ante los integrantes del tribunal. La audiencia, que estaba prevista parta las 9.30, pasó a cuarto intermedio hasta las 14.

“Soy inocente señores jueces, lo que sufrimos es irreparable, pero tienen en sus manos mitigar algo de este dolor”, arrancó el acusado.

“Creo en la Justicia. Quizá por la formación que tengo como policía o por mis padres. No tengo miedo a la Justicia. Y no la tengo porque no hice nada incorrecto. No tengo a la fecha ningún tipo de antecedentes penales ni administrativos. Ya han visto los informes. No tengo nada en 20 años de carrera. Creo que tienen una idea de qué tipo de persona soy. Escucharon a testigos decir que soy una persona de bien. Esto me permite estar con la cabeza en alto”, continuó su declaración el ex jefe policial antes de escucharse la sentencia.

“Yo soy inocente señores jueces. Esto implica para mí una deshonra, haber llegado como imputado a este proceso. Colaboré con la investigación, contestando preguntas. Este proceso nos ha acarreado a mí y al resto de mis compañeros una serie de perjuicios incalculables e irreparables. Me han quitado seis años de libertad. Tiempo que no pude estar con mis hijos, con mi esposa, que no me pude desarrollar personalmente”, continuó el ex titular de la comisaría de calle Cafferata al 300.

En la continuidad de su relato, Álvarez señaló: “Ya no tengo, después de 20 años trabajando todos los días y ser un buen policía, mi carrera. Está aniquilada a raíz de este proceso”. Y se dirigió al tribunal argumentando que “hoy ustedes tienen la oportunidad, no de reparar ese daño irreparable, pero sí está en sus manos mitigar algo de este dolor. Tengan en cuenta por favor dos cuestiones fundamentales: la falta de prueba sobre un delito mío y el alud probatorio que demuestra nuestra inocencia. No me conformo con menos de la absolución porque soy inocente. Me he negado ante mi abogado en conversaciones a aceptar una pena menor. ¿Por qué una pena menor si soy inocente?”.

“Quiero agradecer a Mariela, mi mujer, que estuvo al lado mío. A mis hermanos que me demostraron lo que soy y yo no sabía. A mis abogados, que no temieron ir a fondo y no dudaron en hacer preguntas, las preguntas correctas. Quiero agradecer a los abogados. A los 18 camaradas de la fuerza que se comportaron con una templanza y un apoyo que me enorgullece haberlos conducido. Finalmente quiero agradecer a un grupo de periodistas que fueron imparciales y que permitieron que nuestra voz llegara a la sociedad. Señores del tribunal gracias por esta oportunidad”, culminó Álvarez.