Una maestra especial fue separada de su cargo en una escuela de Casilda, tras ser acusada de atar de manos a una alumna que tiene trastorno del espectro autista, informaron este viernes fuentes oficiales.
El hecho se produjo el martes en la escuela 2044 de Casilda para alumnos especiales, donde la madre de Bárbara, una estudiante de 12 años que tiene autismo, arribó en forma sorpresiva al establecimiento educativo y sorprendió a su hija llorando y atada con cinta a una silla.
Inmediatamente, la madre de la menor, de nombre Sandra, desató a su hija y habló con la directora del establecimiento educativo, quien calificó el accionar de la docente como “una aberración”.
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En tanto, la maestra -al ser consultada-, se defendió explicando a la madre de Bárbara que se trataba de “un juego”. Tras desestimar la versión de la docente, los directivos de la escuela «Mario Camilo Vitalone» decidieron apartar a la docente de su puesto de trabajo.
Esta mañana, Sandra explicó a Radio 2 que al entrar al aula a buscar a su hija la encontró con las manos atadas a una silla, y dijo que la menor «la estaba pasando mal, ella con la mirada me decía todo». Además, la mujer señaló que Bárbara “es muy hiperactiva y no la puede haber atado una sola persona con esa cinta negra».
El caso se encuentra en manos del Ministerio de Educación, que ya trabaja en la investigación de los hechos.