El 44 por ciento de los usuarios argentinos de Internet está dispuesto a confiar su información privada a desconocidos para conseguir rebajas en precios de servicios y productos, reveló este martes un estudio privado que llamó la atención sobre los peligros que esto supone para la seguridad personal en la web.
Los argentinos se ubican terceros en un ranking regional encabezado por Chile (donde el 47 por ciento cambia datos personales por descuentos) y Colombia (45 por ciento), mientras que quienes más dudan antes de ceder su información privada son los mexicanos (24 por ciento), según un estudio que divulgó la firma de seguridad informática Kaspersky Lab.
Los jóvenes de entre 18 y 24 años aparecen como los menos preocupados por su seguridad online (el 44 por ciento está dispuesto a dar datos personales), seguidos por el segmento que va de los 25 a los 34 años (39 por ciento) y por las personas de entre 35 y 50 años (33 por ciento).
Este comportamiento se ve en esta época de fiestas de final de año, cuando se busca comprar para regalar sin que se resienta tanto el bolsillo y se accede a ingresar datos como el número de teléfono, la cuenta de Facebook o el mail en plataformas de correo electrónico, describió el reporte.
Así, las personas se exponen a convertirse en «víctimas de usurpación de identidad, hackeo de correo electrónico o de redes sociales» y «robos de dinero de cuentas bancarias», advirtió Dmitry Bestuzhev, director del Equipo Global de Investigación y Análisis de Kaspersky Lab en América Latina.
«Divulgar datos particulares puede causar gran daño a nuestra privacidad, ya que esa información, por lo general, se vende a terceros para publicidad dirigida. Por otra parte, al inscribirnos en estos descuentos, también estamos otorgando ciertos permisos para el uso de la información que entregamos y que muchos usuarios no leen», sostuvo en un comunicado.
El estudio forma parte de la campaña de concientización «Resaca Digital», que busca que las personas conozcan los riesgos a los que se exponen cuando navegan sin precaución.
Para Bestuzhev, el uso y acceso a aplicaciones o páginas web que incitan a transacciones bancarias, ya sea por descuentos y cupones atractivos, o por productos y servicios de interés, «se vuelve una puerta de entrada para los ciberdelincuentes».
En esta línea, precisó que en el último año «el 22 por ciento de los usuarios latinoamericanos declara haber sido hackeado en alguna cuenta en línea», una cantidad que supone un aumento de 14,5 por ciento en ataques de malware respecto de 2017.