La diputada nacional Elisa Carrió denunció hoy que empresarios y políticos, entre los que incluyó a miembros del oficialismo, están buscando «debilitar y desestabilizar al presidente» Mauricio Macri, al cual se comprometió a «defender».
Además, Carrió calificó a la ex presidenta Cristina Fernández de «ladrona confesa» y advirtió que hay «un nivel de violencia perturbador» en la sociedad.
«El establishment, los empresarios corruptos que hicieron plata con Cristina están debilitando al presidente, porque el presidente entregó a su familia», dijo Carrió, quien ubicó en ese sector a quienes aparecieron en los llamados «cuadernos de las coimas», y aseveró que su tarea es «defender» a Macri.
La jefa de la Coalición Cívica, en una entrevista con TN, insistió con que buscan «desestabilizar al presidente… son grotescos, incluso gente de Cambiemos (…) Hay especuladores dentro y fuera de Cambiemos para debilitar al presidente».
También advirtió que «hay un gran resentimiento contra las clases medias, que están cubriendo (al resto de la sociedad) al borde de la quiebra», por ejemplo con el pago de impuestos y tarifas.
Carrió aludió también a las agresiones que recibieron algunos periodistas en la presentación del libro de Cristina Fernández, como una cronista de TN, y sostuvo que «nunca me ha pasado (ver) ese nivel de violencia».
Advirtió que «el nivel de violencia es perturbador, me hace acordar a Venezuela y a la época de Cristina» y, en referencia al kirchnerismo, sostuvo que «el fanatismo de ellos es terrible».
«Tenemos que tranquilizarnos todos los argentinos porque hay un microclima de enojo e histeria», añadió.
Al manifestar su consternación por el ataque a balazos contra el funcionario riojano Miguel Yadón (que murió) y el diputado radical Héctor Olivares (en estado crítico), en la Plaza de los Dos Congresos, la diputada aseguró que «la zona del Congreso es zona liberada, es violenta, liberada a los violentos fanáticos del kirchnerismo».
«Siempre tuve y tengo la sensación de que me pegan un tiro en cualquier momento… Si a un legislador le pegan un tiro, se imaginan a mí en una ruta. Cuando bajo en el Congreso espero un tiro de cualquier lado, incluso adentro», alertó.
Sobre Cristina Fernández dijo que «la verdad es que tiene todo el derecho de competir, el problema no es Macri ni Cristina, y menos Cristina. Estoy azorada de la sociedad argentina. Tengo una cierta desilusión de haber puesto tanto el cuerpo por la conciencia de todos nosotros. Si van a volver a votar ladrones, si vuelve el faraón, no sé para que cruzamos el Mar Rojo».
Carrió expresó su extrañeza sobre «por qué Cristina, una ladrona confesa, tiene tanta aceptación, y pregunto a los argentinos por qué les gusta votar ladrones».
Tras afirmar que «la encuesta verdadera van a ser las (elecciones primarias) PASO» ratificó que «no voy a ser candidata a nada; quisiera haber sido Presidente cuatro años pero le dan oportunidad a todos menos a mí. Estoy fuera de juego».
Continuando con su elogio a Macri, sostuvo que «nunca vi un presidente con tanta decisión para cambiar». En ese contexto afirmó que «me dan asco esas personas que se acercan pero se alejan en los momentos difíciles».
«Hay muchos en el éxito y muy pocos en los momentos difíciles. Pero quiero defenderlo al Presidente, voy a estar con él, con (el candidato a gobernador de Córdoba) Mario Negri, con Atilio Benedetti (candidato a gobernador) en Entre Ríos», aseveró.
Aseveró además que «voy a sacar la ley de góndolas» para combatir la concentración «o voy a sacar a (Dante) Sica», el ministro de Producción y Trabajo.
«No quieren atacar a los supermercados, que son los que fijan el precio», advirtió Carrió, quien se refirió al ejemplo de la leche. Y en ese marco dijo «que haya quebrado Sancor es una vergüenza».
Además clamó: «No quiero la impunidad. Si (el escritor kirchnerista) Mempo Giardinelli quiere la impunidad y el pueblo acepta que no haya más justicia… bueno, matémosnos todos entre nosotros».