Dejó la actividad profesional tras el Australian Open 2020. Justo antes de que el funcionamiento normal del circuito se pusiera en pausa por la pandemia del coronavirus.
La ex número uno del mundo Caroline Wozniacki dejó la actividad profesional tras el Australian Open 2020. Justo antes de que el funcionamiento normal del circuito se pusiera en pausa por la pandemia del coronavirus.
Sin embargo, dos años antes, la extenista había recibido una noticia que cambiaría para siempre su vida, luego de ser diagnosticada con artritis reumatoidea, una enfermedad inflamatoria crónica que afecta a las articulaciones.
«Un día, querés levantarte de la cama y no podés ni siquiera moverte. Sos una de las mejores tenistas del mundo, reconocida por tu capacidad atlética, y no te movés. Fue un shock no poder mover ni los brazos«, contó la exdeportista en una entrevista con el diario deportivo Marca.
Sobre si vio como una desventaja jugar en el alto rendimiento «con una desventaja», Wozniacki no puso excusas: «Gané el título en Pekín y jugué muy bien en el Masters. Tenés que aprender a vivir con ello. Como tenista quieres estar a tu máximo nivel todo el tiempo y a veces no es posible. Lo vi como una manera de superarme«.
A su vez, la danesa de 30 años admitió que no podía entrenar ni jugar tantos torneos: «A veces me levantaba y no me sentía bien. La solución era descansar un día. Al final, aprendí a manejarlo».
Por último, la empresaria reveló cómo convive con su dolencia: «Encontré un buen reumatólogo y ahora vivo una vida normal dentro de lo que cabe. A veces la enfermedad me puede, pero en otras soy yo quien la vence. Soy feliz ayudando a la gente para que conozca exactamente lo que es la artritis reumatoide. Cuando tardé tanto en encontrar un verdadero diagnóstico, decidí que iba a ayudar en lo que fuera necesario porque le puede afectar a cualquiera, seas joven o de más edad.