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Carlos Vitta: «La economía solidaria es la economía del amor»


El contador explicó de qué se trata el curso que se dictará en la UNR basado en este tipo de economía. "Es darme cuenta que no soy un individuo aislado sino que formo parte de un nosotros y tomo más protagonismo", describió.

Desde este 4 de junio, se realizará en la Facultad de Ciencias Económicas y Estadística de la UNR un curso intensivo de Economía Solidaria. El mismo, de modalidad vivencial, contará con ocho jornadas de tres horas y será brindado por abogados, contadores y diferentes organizaciones que trabajan en ese ámbito para transmitir sus experiencias. CLG dialogó Carlos Vitta, contador y docente a cargo, quien explicó a qué hace referencia este tipo de economía y de qué se tratará el curso.

«A partir del concepto de economía solidaria, lo que vemos en el curso son, principalmente, las distintas formas jurídicas que puede haber, situaciones sociales, aspectos jurídicos, impositivos e impuestos administrativos», comentó. Vitta informó que el curso será vivencial porque «la economía solidaria se contagia, se transmite, no es algo intelectual».

Pero, ¿de qué hablamos cuando hablamos de economía solidaria? «Es la economía del amor. Se trata de dejar de preocuparme por mi, dándome cuenta que no soy un individuo aislado sino que soy un individuo que forma parte de un nosotros. Si bien no pierdo el amor a mi mismo, también amo a los otros, intento a hacer lo mejor para los otros», indicó.

El ciudadano tiene un rol protagónico en este tipo de economía. Vitta manifestó que para eso se debe «participar en las instituciones, desde su carisma particular, de su vocación particular. A partir de mi vocación, colaboro donde tengo que colaborar. Participo en un club, participo en la vecinal, siempre a partir de mi vocación individual. Mi llamado particular a ser».

El docente evaluó que la crisis económica actual es porque «nos hemos olvidado de ser. Todos descansamos en un Estado que parece que es ajeno a mí mismo. Los espacios que se ceden, lo ocupa alguien ajeno».

HP

El contador aseveró que esta crisis tiene su origen en los años setenta donde «se cortó un desarrollo a partir del ser argentino, se aislaron hacia el miedo. Hubo mucha gente que ante el miedo se cerró. Esos valores que se tenían se preservaron dentro de la persona», y agregó: «El valor de la solidaridad, cuando fui atacado, se preservó. El ser humano no fue solidario por miedo».

Sin embargo, Vitta consideró que esta situación está cambiando. «La gente se anima a participar, a estar en las instituciones. Muchos clubes dejaron de ser clubes para ser de un interés particular, a muchas entidades les pasó lo mismo, este es el tiempo del que el ser empieza a recuperar la organización. Cada uno tiene que participar de lo que se sienta llamado».

En ese sentido, manifestó: «Cuando el valor empieza a recuperar el lugar, cuando una célula encuentra un espacio agradable empieza a reproducirse. Cuando la persona empieza a ver, a sentir de que hay gente que está haciendo las cosas bien, el mismo quiere participar y estos son los tiempos que estamos viviendo ahora».

El contador comentó también que el Estado tiene que cumplir dos roles en este tipo de economía. «Tiene que ayudar, pero también la economía solidaria tiene que aprender a autogestionarse, a no vivir de subsidio público», y añadió: «El subsidio es necesario, pero tiene que ser una excepción. Si yo no soy capaz de autogestionarme, cuando me den un subsidio no voy a saberlo a utilizar».

En tanto a esto, Vitta dijo que el apoyo estatal tiene que existir sólo «cuando haya situaciones que las organizaciones no pueden solucionar por sí mismas. Es un cambio de mentalidad, hemos vivido demasiado con la ayuda del Estado. Pero está cambiando».

La otra función está relacionada a la simplificación de la burocracia que sufren las diferentes organizaciones: «El Estado no le puede pedir lo mismo al Automóvil Club que a un comedor que da una copa de leche. Los papeles tienen que ser diferentes. Hay organizaciones y organizaciones, todas no se pueden medir con una regla en común, no es justo».

En referencia a la política económica nacional, el contador afirmó que «las políticas económicas se les imponen a los gobiernos por un poder internacional». Vitta consideró que esto se debe a que no existe el apoyo de las instituciones porque se han vaciado de contenido». Pero, ahora todo está floreciendo, aunque todavía faltarán unos «10 o 15 años más».

«Argentina está llamada a ser la Nación del mañana», reflexionó.