Ricardo Carloni, el vicepresidente de Rosario Central, tildó de «inoportunas e inexactas» las declaraciones de Marco Ruben, aunque reconoció que la dirigencia zanjó las diferencias en una reunión con el propio delantero.
«Es nuestro jugador emblema y estoy en condiciones de confirmar que seguiría en el club más allá que sus dichos fueron inexactos e inoportunos», expresó en una entrevista concedida a TyC Sports.
Después de las feroces críticas para con la directiva, el futbolista se juntó con los principales miembros de la Comisión Directiva y emitieron un comunicado de manera conjunta.
«En el mes de enero de 2016 nuestra institución adquirió el 100% de los derechos federativos y económicos de Marco al Club Dynamo Kiev de Ucrania. Como consecuencia de ello, Marco y el club instrumentaron un contrato profesional que está vigente y se cumple hasta el día de la fecha», publicó Central en su sitio oficial.
El club indicó que en la reunión «quedó ratificado que no ha habido durante su vigencia incumplimientos de ningún tipo de acuerdo a lo firmado por ambas partes en dicha oportunidad».
«Marco reconoció inoportunas e impropias las declaraciones de referencia, no sólo por la inexactitud de las mismas en lo respectivo a los términos contractuales, sino también por la confianza, buena fe y respeto que siempre prevaleció entre las partes», se explicó.
En una conferencia de prensa brindada este martes, Ruben había declarado que, luego de no aceptar renovar, desde la directiva buscaron ensuciarlo y tirarle a la gente en contra.
«Me mandan una propuesta, le digo que no. Me mandaron otra y también le digo que no. Hay dos cosas importantes en esto: una es la económica. Ellos tienen un presupuesto y tienen que cuidarse, pero no puedo firmar ese contrato», indicó.
Y profundizó: «La otra es más decisiva: en el contrato actual se firmó algo que no se cumplió. Faltaron a su palabra y eso me molesta. No en lo sentimental, me molesta porque en lo que me fallaron me provocó una pérdida económica muy grande. Es decir, yo estoy cobrando la mitad del contrato que firmé».
Ruben reveló que al momento de firmar «había negociado un número en dólares y cuando voy estaba el contrato en pesos, con una suba del 10 por ciento anual».
«Yo dije que no porque en en este país el dólar estaba subiendo un 35 o 40 por ciento. Me pidieron que les hiciera un favor y que firmara, que año a año me iban a ir acomodando eso. Y yo firmé. A partir de eso nunca más vinieron a hablar de ese tema», cerró.