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Cáritas Rosario admite que no llegan fondos de Nación y que crece la demanda de alimentos: «Cada día más jubilados vienen a pedir comida»


Desde la Pastoral Social de la iglesia católica local reconocieron que debieron reducir la cantidad de productos que integran los bolsones

La Pastoral Social de la iglesia católica de Rosario señaló este lunes que la demanda de alimentos está creciendo debido a la crisis, mientras que los fondos para satisfacer esta demanda están disminuyendo. Ante esta situación, han comenzado a reducir la cantidad de productos en los bolsones de alimentos y enfrentan dificultades para mantener el suministro en los comedores.

Viviana Wille Bille, representante de la Pastoral Social local, advirtió que la crisis económica y la reducción de fondos para la asistencia alimentaria han llevado a una disminución en la cantidad de alimentos que se pueden entregar a las personas necesitadas. La inflación y la decisión del gobierno nacional de cortar la entrega de fondos están afectando gravemente la capacidad de Cáritas para abastecer comedores y entregar bolsones de alimentos.

«Cada vez es mayor la demanda de alimentos debido a las necesidades existentes, pero la ayuda es cada vez menor, especialmente desde Nación, que prácticamente no está enviando fondos, y la inflación hace que podamos adquirir menos productos», explicó Wille Bille en diáologo con Canal 3.

Los fondos nacionales, que anteriormente permitían la compra de alimentos frescos, han dejado de llegar, lo que obliga a Cáritas a depender de donaciones de los fieles. «A pesar de las contribuciones de la comunidad, no es suficiente, ya que muchas personas también tienen menos para donar. Aunque a veces recibimos donaciones inesperadas», comentó Wille Bille.

Cáritas, además de gestionar comedores, distribuye bolsones de productos básicos. «La cantidad de productos en cada bolsón se ha reducido a la mitad. Aunque seguimos colaborando con la Provincia, la inflación también limita lo que podemos entregar», lamentó.

Los bolsones solían incluir productos como yerba, leche, azúcar, tomates y fideos, pero ahora se entregan en menor cantidad. Además, cada vez más jubilados y personas que antes no necesitaban ayuda se acercan a las parroquias en busca de alimentos. «Con mucha vergüenza y dolor, vienen a pedir comida, tal vez no a diario, pero sí cuando no les alcanza», señalaron desde la Pastoral.

Para enfrentar esta situación, Cáritas invita a la sociedad a participar en la próxima colecta que se llevará a cabo el 10 de agosto junto con supermercados locales. «Es la campaña ‘Ningún Plato Vacío’. Habrá voluntarios en los supermercados para recibir donaciones de alimentos que se destinarán a los bolsones», concluyó Wille Bille.