De cara a la llegada de una Navidad atípica, CLG dialogó con el vicario general del Arzobispado de Rosario, quien dejó un mensaje para la sociedad
Además de la pandemia, estas fiestas se vivirán en un contexto social y económico más que complejo. El coronavirus no sólo dejó en este 2020 contagiados y muertes, sino que también empujó a la pobreza a millones de personas que dependieron de la ayuda de organizaciones sociales, entre las que se incluye la Iglesia. En este marco, CLG dialogó con el monseñor Emilio Cardarelli, vicario general del Arzobispado de Rosario, quien habló sobre el complicado 2020, el proyecto de legalización del aborto y dejó un mensaje de cara a la Navidad.
«Fue un año particularmente difícil. Ya veníamos de una situación social y económica crítica, y evidentemente se ha visto agravada a lo largo de este año: la cantidad de pymes que han tenido que cerrar, empresas multinacionales que se han ido del país, quien tenía su oficio no ha tenido la posibilidad de ejercerlo durante gran parte del año. Además, quienes han padecido el covid-19 o quienes no han podido despedir a sus muertos», comenzó.
«Como creyentes que somos, siempre tenemos una mirada de esperanza, una esperanza que parte de que Jesucristo se hace presente en esta situación. No estamos acá para dentro de pocos días hacer de cuenta que Jesucristo nace, sino para celebrar que él nació, murió, resucitó, está con nosotros y es la fuente de nuestra esperanza», continuó.
«Jesucristo viene para aquellos que piensan que Navidad es el peor día del año. Para hacerse presente en sus vidas, para acompañar su soledad, para iluminar su oscuridad, para llenar sus vacíos. La Navidad no es una fiesta que hacemos nosotros, sino una fiesta que nos hace Dios», añadió el vicario general rosarino.
Por otro lado, Cardarelli se refirió a la incrementada demanda alimentaria en los barrios más vulnerables y la situación económica en general: «Los sacerdotes que están trabajando en los barrios populares nos han hecho saber del aumento en la demanda que ha habido en este año, sobre todo en los momentos más críticos. Para superar esta situación se necesita el trabajo digno, que cada uno pueda vivir de su trabajo, y educación. Es lamentable el tiempo que los chicos no han podido acudir a las escuelas. Trabajo y educación son fundamentales para superar la situación difícil».
Además, se expresó sobre el proyecto de legalización del aborto que obtuvo media sanción en Diputados: «La Iglesia se ha expresado claramente en contra del proyecto, el Papa lo ha dicho con toda claridad. Cuando se pretende que es un problema religioso, el Papa ha dicho que ante todo es un problema humano. ¿Es justo eliminar una vida para resolver un problema? No, decía el Papa. ¿Es justo contratar un sicario para matar una persona? No. Entonces no puede ser justo el aborto. Desde lo religioso es un crimen que clama Dios, pero antes es un problema humano».
Por último, Cardarelli dejó un mensaje de cara a la Navidad atípica que se viene: «El mensaje es un llamado a la esperanza y sobre todo a descubrir que los tiempos difíciles como éste pueden ser, por la gracia de Dios, tiempos de gracia y salvación. Abrirle el corazón a Jesucristo y recibirlo como el gran regalo que Dios nos hace. El mejor regalo que podemos recibir en esta Navidad es a Jesucristo, no nos perdamos de abrirle el corazón».
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