El vicario general del Arzobispado de Rosario dialogó con CLG sobre la compleja crisis social que vive el país.
La llegada del invierno siempre pone en alerta a las organizaciones sociales de Rosario que asisten a personas en situación de calle, pero pocas veces se ha visto una campaña solidaria tan grande como la de este año. Desde ONGs hasta bares y panaderías, todos se han puesto la camiseta de la ayuda.
Argentina atraviesa tiempos de crisis y eso empuja a que cada vez más personas caigan en la indigencia. Y justamente en ese mal contexto económico es cuando más solidaridad se vio en la ciudad. Clubes que abren sus puertas, bares que ofrecen comida caliente, panaderías que regalan café y facturas y, como siempre, las organizaciones sociales y religiosas con su asistencia.
CLG dialogó con el Monseñor Emilio Cardarelli, vicario general del Arzobispado de Rosario, quien se mostró consternado por la situación social, pero a la vez destacó la ayuda solidaria de la ciudad: «Vemos con preocupación la situación de la gente que vive en la calle pero por otro lado vemos con satisfacción la solidaridad que se ha puesto en manifiesto en estos días. Desde la Municipalidad, la Iglesia, Cáritas, organizaciones sociales; todos confluyendo para hacerle frente a esta situación«.
«Frente a lo que estamos viviendo esta movida solidaria nos da una pista de cómo salir adelante. Evidentemente se requieren medidas estructurales que nos superan a la Iglesia y a las otras organizaciones que están involucradas. En lo inmediato nos está dando una pista de qué es lo que tenemos que hacer, unirnos por el que menos tiene«, agregó.
Por otra parte, Cardarelli dio a conocer números preocupantes que golpean a Rosario: «La demanda alimentaria ha crecido entre un 25 y un 30%, según los curas que están en los barrios más humildes de la ciudad. Estamos desbordados, se hace lo que se puede».
Además, anunció una actividad que se realizará este fin de semana: «Este sábado 13 en los principales supermercados de la ciudad van a haber voluntarios, tanto de Cáritas como del Movimiento Evangelio de Caná, para recoger donaciones en alimentos».
Por último, le envió un mensaje a la clase política argentina: «Sabemos que esto no resuelve la situación de fondo, eso se soluciona con trabajo. Por eso el pedido a toda la dirigencia de sentarse, de ser capaces de grandeza y de ver juntos como podemos superar esta situación. Esto es urgente y no podemos estar con la vista puesta sólo en las elecciones«.
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