Se trata de Barrio Quinta, el cual ya fue víctima de robos en reiteradas ocasiones. CLG dialogó con el presidente interino, Joaquín Griffo, quien lanzó un pedido de ayuda para reponer lo perdido
El club Barrio Quinta de Capitán Bermúdez, una institución a la que asisten más de cien chicos, fue víctima de la inseguridad el pasado fin de semana. Delincuentes hicieron un boquete en una pared para ingresar y se llevaron pelotas, mercadería del buffet, cables y otros elementos. Ahora el club pide ayuda para poder reponer todo lo perdido. CLG dialogó con Joaquín Griffo, presidente interino de la institución, quien habló sobre el hecho.
El robo ocurrió durante la madrugada del sábado, cuando no había nadie en el club. Luego de hacer un agujero en la pared, los ladrones lograron destrabar una puerta e ingresar. Luego de destrozar la alarma, procedieron a llevarse pelotas, camisetas, elementos deportivos, mercadería del buffet, garrafas de gas, electrodomésticos y otros objetos, además de provocar más destrozos.
«Nos hicieron un agujero en la pared y destrabaron una puerta del club. Cuando sonó la alarma arrancaron los cables y rompieron el teclado. Yo recibí los llamados pero eran las 4 de la mañana y no los escuché. La Policía al llegar al lugar y ver los portones cerrados no ingresó al club», relató Griffo.
«Reventaron las puertas de los vestuarios y se llevaron pelotas y conos. Rompieron otra puerta donde tenemos mercadería y bebidas del buffet, y mercadería del Banco de Alimentos para los chicos: se llevaron todo. También se llevaron baterías, garrafas, una pava eléctrica y cables, además de los destrozos que hicieron», lamentó el presidente interino de club.
Lejos está de ser el primer hecho de inseguridad que sufre el club Barrio Quinta. En reiteradas ocasiones ingresaron a robar, lo que motivó la instalación de un sistema de alarma, lo cual tampoco desalentó a los delincuentes. Durante el 2020 sufrieron el robo de toda la luminaria de la cancha de fútbol.
Los chicos recién pudieron volver a la institución este miércoles y se encontraron con el triste panorama: «Hoy retomamos las prácticas y nos encontramos con que tenemos que ver de dónde conseguimos una pelota para que jueguen los chicos y cómo hacemos para reponer todo».
Por otra parte, Griffo contó que los delincuentes fueron identificados por los vecinos, pero que es muy difícil recuperar lo robado: «Los vecinos identificaron a los autores. Me acerqué solo al barrio y escuché que había mucha gente. Justo pasó un comando y los paré. Ellos me acompañaron hasta la puerta, pero como no tenían una orden no podían ingresar y los que estaban adentro no quisieron abrir la puerta».
«Por lo legal no vamos a llegar a nada porque las cosas ya no las van a tener, es perder el tiempo. Ahora tenemos que pensar en solucionar: ya reparamos la alarma, lo que nos costó $15.000, pero aún falta reponer todo», agregó.
Así comienza un duro camino en el que el club apelará a toda la solidaridad posible para poco a poco ir comprando todo lo perdido: «Teníamos pensado hacer un torneo para juntar fondos y poder iluminar la cancha, ya que en pandemia nos robaron todos los reflectores y cables, pero ahora veremos si podemos hacer algo para juntar los insumos para comprar todo lo que nos hace falta».
«La gente se está comunicando con nosotros para ayudarnos como pueden y darnos una mano. La Municipalidad de Capitán Bermúdez nos está ayudando y lo mismo hace cuando tenemos un viaje. Estamos en una situación en la que no somos los únicos que necesitamos ayuda, hay muchas instituciones y personas que lo necesitan. Por eso también tratamos de buscar por otro lado», concluyó.