Gente sin distanciamiento, cero señalización, alboroto por subirse a un colectivo y nula organización. Así está la terminal más importante del país
La terminal de Retiro en la Ciudad de Buenos Aires mostró este domingo una imagen como hace meses que no se veía: cientos de pasajeros esperaban por abordar su viaje en el marco de las vacaciones de invierno. En medio de la feroz pandemia del coronavirus, llama la atención por la falta de medidas sanitarias como distanciamiento social y hasta se pudo ver algunos con el tapabocas mal puesto.
Con alto números de contagios y muertos en Argentina, sumado a la llegada de la variante Delta, el caos vivido hoy en la terminal porteña enciende las alarmas.
La terminal de ómnibus Retiro volvió a la actividad el 1º de julio y según lo informado por el Ministerio de Transporte de la Nación se dispusieron agentes en los accesos a la terminal para medir la temperatura de pasajeros, y también se dispondrán puestos de alcohol en gel a lo largo del edificio. Asimismo, se realizaron modificaciones en los accesos, en las salas de espera y en la plataforma descubierta, logrando espacios más amplios. Pero nada de esto se vio.
