Canticuénticos, agrupación santafesina de música infantil con casi 10 años de trayectoria, comienza el año con el lanzamiento del libro «Quiero para mí», conciertos en el interior y una presentación el 4 de febrero en la Ciudad Cultural Konex, ratificando un camino definido por la idea de «ampliar el universo del arte para los niños y fomentar su curiosidad», expresó Ruth Hillar, miembro del conjunto.
A partir de canciones propias, la banda se afirmó en los géneros populares de Latinoamérica y se erigió en la aparición más importante en música para grandes y chicos, un fenómeno que trascendió primero los límites de su propia provincia, Santa Fe, y luego las fronteras del país -el año pasado se presentó a sala llena en Chile y Uruguay- .
Luego de ofrecer varios conciertos en el interior, el grupo llegará al 4 de febrero al complejo ubicado en Sarmiento 3131, de la ciudad de Buenos Aires.
Para Ruth Hillar (voz, flauta y acordeón), uno de los secretos de este crecimiento es que todo sale de un lugar verdadero.
«Yo puedo aventurar que en todo momento estamos cantando nuestra verdad, no hay especulación, fue importante trabajar sobre ritmos nuestros, que es algo que nos define como grupo y a lo que la gente le dio mucho valor, y animarnos a tocar temáticas que no son tan comunes en canciones para chicos», dijo.
Luego de varios conciertos en el interior, el grupo llegará al 4 de febrero
En cuánto a como viven el éxito del grupo, la cantante manifestó: «Nos emociona mucho que nuestras canciones se hayan metido en su vida, son parte de sus momentos cotidianos, conflictos, tristezas. Es muy fuerte tener tanta presencia para alguien y nos sigue confirmando que queremos seguir trabajando y agradeciendo a los que nos siguen».
«A medida que pasa el tiempo hay más público chiquito y grande que se va sumando a esta propuesta, eso nos motiva y lo vivimos con mucha responsabilidad -continuó Ruth-. Pensamos mucho en qué es lo que estamos diciendo, qué mostramos en el escenario y en un video porque nuestro objetivo al producir las canciones es ampliar el universo de los niños».
Con cuatro discos editados -«Canticuénticos embrujados», «Nada en su lugar», «Algo que decirte» y «¿Por qué, por qué?»-, el grupo recorrió gran parte de América Latina en más de 700 conciertos y a lo largo de esos años cosechó hits como «La cumbia del monstruo», «Quiero para mí», «El Mamboretá» y «Bate con la cucharita».
La agrupación la completan Daniela Ranallo (voz), Laura Ibáñez (voz), Gonzalo Carmelé (bajo y coros), Daniel Bianchi (guitarra, charango y coros), Nahuel Ramayo (batería, percusión y coros) y Sebastián Cúneo (producción, iluminación, fotografía y video).
Télam: ¿De qué se trata el libro «Quiero para mí»?
Ruth Hallir: Es una de las canciones más queridas que usan más en las escuelas. Quisimos acompañarla con el objeto libro, que tiene Estrellita Caracol, con quien compartimos una mirada del mundo y una estética ligada al trabajo artesanal que apuesta a la poesía y al asombro.
T: ¿Cómo se sostiene el grupo a través de los años?
RH: Porque el grupo se sostiene. Aprendimos a convivir en base al cariño, a la paciencia, en horas compartiendo viajes. Tenemos que apelar siempre a lo mejor de cada uno. Es un lindo aprendizaje.
T: ¿Qué proyectos tienen para este 2019?
RH: Repetir el esquema de trabajo de este año. Vamos a volver a Uruguay y Chile y hay una idea de viajar a México. Queremos lanzar una serie de videos cortos para los que ya tenemos material, esperamos, un ciclo sobre diferentes temáticas que nos interesa llevar a delante. Hace rato decidimos que la TV no es para nosotros, estamos acostumbrados con nuestro ritmo.