La fonaudióloga Carla García Benaglio, gestora del proyecto, cuenta cómo son los beneficios que aporta la música en este proceso durante esta etapa de la vida
Por Sofía Dalonse – EQC Noticias y CLG Noticias
«Cantar para hablar» es un proyecto que surge con el objetivo de incorporar una nueva herramienta para abordar la comunicación de los más pequeños y ponerla a su alcance de un modo original y entretenido. Así lo manifestó su gestora, Carla García Benaglio, tras estudiar los beneficios que aporta la música en este proceso durante esta etapa de la vida.
Benaglio es licenciada en Fonoaudiología y su trabajo diario la motivó a buscar alternativas efectivas para complementar la terapia fonoaudiológica o del lenguaje. «Durante mi experiencia en el consultorio como fonoaudióloga, trabajando con niños y niñas con dificultades en la comunicación, hablantes tardíos y alteraciones fonético-fonológicas, comienzo a observar que abordar las dificultades en el habla no es tarea sencilla, dada su complejidad, que involucra múltiples procesos«, señaló al respecto.
En este contexto, surge «Cantar para hablar» el cual está encuadrado dentro de la modalidad de taller que habitualmente aborda como fonoaudióloga. «Empecé a utilizar el recurso de cantar canciones e inventarlas junto a los niños y me fui motivando cada vez más al ver las mejorías y recibir mensajes de los padres que relataban que los escuchaban cantar y tararear en sus hogares», contó.
La especialista empezó a escribir las letras de las canciones y se puso en contacto con Nick Schinder, reconocido músico rosarino que se unió a esta iniciativa para componer y producir la música. Al respecto, expresó: «Son canciones que están pensadas para favorecer procesos fonológicos y desarrollar habilidades comunicativas en los más chiquitos. Dichas letras tienen una estructura particular donde se generan secuencias de sonidos y palabras, buscando ofrecer al niño/a y su familia canciones que permitan el desarrollo del habla y favorezcan sus habilidades sociales«.
Según explicó, las investigaciones actuales refieren que los estímulos más importantes para la adquisición y el desarrollo del habla son los ofrecidos al niño por el hablante adulto, la interacción social y comunicativa, el feedback auditivo y los procesos cognitivos lingüísticos.
Durante la adquisición del habla, el niño atraviesa una serie de procesos naturales en los cuales simplifica los sonidos que aún no puede producir. Gradualmente, suprime estos procesos hasta producir un habla semejante a la del adulto. «De aquí, el recurso de nuestras canciones: las letras de las mismas respetan el proceso evolutivo natural en el que el niño adquiere los sonidos de la lengua, siendo entonces una herramienta muy poderosa que motiva a los chicos a incorporar vocabulario y aprender a usar estructuras lingüísticas nuevas«, señaló.
La especialista detalló que las canciones son utilizadas durante la terapia individual fonoaudiológica y en los dispositivos grupales, ya sea en el de “Cantar para hablar” como en el de “Primeros aprendizajes y habilidades sociales», otro de los talleres que lleva adelante junto a su colega la Lic. en Psicopedagogía Julieta Barovero.
Respecto a los dispositivos grupales, los talleres son de grupos reducidos de hasta seis niños: “Cantar para Hablar” está dirigido a niños de 3 a 5 años y “Primeros Aprendizajes y Habilidades Sociales” para chicos de 4 a 6 años. En este sentido, indicó: «En ambos casos las canciones permiten el acercamiento a nuevos aprendizajes, como en el caso de Hola, Hola que busca promover la habilidad de saludar, presentarse e identificar su nombre y el de sus pares».
Y continuó: «En este tiempo fue posible observar que a partir de las canciones, los pequeños incorporan palabras y mejoran la coordinación motriz del habla en sílabas, secuencias de sílabas y palabras, como pudimos comprobar con el tema El Zoo y Pataka la Pata”.
No obstante, aclaró que es fundamental tener en cuenta que las canciones no reemplazan la terapia fonoaudiológica o del lenguaje. «Es importante consultar con un profesional si el niño/a muestra dificultades para comunicarse, hablar o en su pronunciación», remarcó.
Y concluyó: «Aún queda mucho camino por recorrer, continuamos grabando y produciendo nuevos temas con la confianza de que podremos llegar a más chicos»