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Cáncer de cuello de útero: el Gobierno de Santa Fe recuerda la importancia de los controles


Se trata de un tipo de cáncer que, detectado a tiempo, tiene altas posibilidades de cura

Cada 26 de marzo se conmemora en todo el mundo el Día de la Prevención del Cáncer de Cuello de Útero, que se produce por una infección persistente del Virus de Papiloma Humano (VPH), un virus de transmisión sexual para el que existe una vacuna que previene los genotipos más frecuentes. En esta jornada internacional, el Ministerio de Salud de Santa Fe y su Agencia de Control del Cáncer, recuerdan la importancia de los controles ginecológicos periódicos, las estrategias preventivas y tratamiento disponibles en la salud pública y organizan una capacitación para equipos de salud.

El VPH es un virus que afecta a todos, directa o indirectamente, ya que es muy común: se estima que el 80% de las personas se contagian al menos una vez en algún momento de su vida, y si bien la mayoría de los organismos resuelven solos esta infección, cuando no sucede se producen infecciones persistentes que pueden provocar lesiones con el paso del tiempo.

“Por eso es importante remarcar que tener VPH no quiere decir que la persona vaya a tener cáncer, pero si el virus provoca cambios en el cuello del útero hay que descubrirlos y eventualmente tratarlos”, explica la médica ginecóloga Alejandra Di Gregorio, del Programa de Prevención de Cáncer de Cuello de Útero de la Agencia.

Múltiples estrategias de prevención

En las últimas estadísticas de morbi-mortalidad por cáncer de la provincia, con datos del Registro de Cáncer de Santa Fe (Recasfe) publicados en 2022; en el período 2013-2017 se diagnosticaron en la toda la Provincia de Santa Fe 829 nuevos casos de cáncer de cuello de útero invasor; y 545 Lesiones de alto Grado (CINIII), precursora necesaria para el desarrollo del cáncer de cérvix. Asimismo, entre 2010-2019, se produjeron en la provincia 1.285 muertes por esta causa, aproximadamente 129 anuales, según datos de la dirección general de Estadística del Ministerio de Salud en la Provincia.

La enfermedad se puede prevenir con la aplicación de la vacuna contra el Virus Papiloma Humano (VPH), prevista dentro del Calendario Nacional de Vacunación, que este año cambió su esquema de aplicación a una sola dosis, y está indicada en niños y niñas de 11 años. Es obligatoria y gratuita.

Los estudios preventivos continúan con la realización del Papanicolaou (PAP) en mujeres a partir de los 25 años. Se trata de un estudio que sirve para detectar posibles lesiones que el virus pueda producir, que al ser detectadas tempranamente pueden curarse en un alto porcentaje de los casos. Además, en muchas localidades de la provincia se dispone de otra herramienta de tamizaje como es el Test de VPH, destinado a mujeres a partir de los 30 años.

“El cáncer cervicouterino es una enfermedad con una larga historia natural por lo que ofrece múltiples oportunidades de intervención a lo largo de la vida de la mujer mediante estrategias efectivas de prevención primaria y secundaria junto a un adecuado manejo del diagnóstico y terapéutico de los casos, incluyendo el acceso a cuidados paliativos”, recordó Di Gregorio.