El primer ministro canadiense, Justin Trudeau, se impuso en las elecciones generales celebradas el lunes, pero sin revalidar la mayoría absoluta y perdiendo el voto popular, tras lo cual dijo que ha «escuchado el mensaje» de los ciudadanos.
Según los resultados provisionales, el Partido Liberal (PL) de Trudeau obtendrá 156 de los 338 diputados de la Cámara Baja del Parlamento, 14 menos de los necesarios para gobernar sin el apoyo de otros grupos políticos. En las elecciones de 2015, los liberales obtuvieron 184 escaños.
Por su parte, el Partido Conservador (PC) logró 122 diputados, frente a los 99 de 2015. Por detrás han quedado el soberanista Bloque Quebequés (BQ), con 32 diputados; el socialdemócrata Nuevo Partido Demócrata (NPD), con 24; el Partido Verde, con 3 y un representante independiente se aseguró un escaño. El gran vencedor de la noche fue el separatista BQ, que pasó de 10 a 32 diputados.
A pesar de que los liberales han obtenido 34 diputados más que los conservadores, el PC consiguió más votos que el PL: 6 millones, o un 34,5% de las papeletas emitidas, frente a 5,7 millones o el 33%, detalló la agencia de noticias EFE.
El sistema electoral canadiense, que está basado en el sufragio directo en el que los votantes de cada una de las 338 circunscripciones del país eligen un único diputado para la Cámara Baja del Parlamento, lo que supone que solo cuentan los votos obtenidos por el candidato ganador, ha favorecido a Trudeau.
El resultado indica que Trudeau tendrá que buscar apoyos puntuales de los partidos de la oposición para sacar adelante sus propuestas legislativas, ya que en Canadá no existe tradición de gobiernos de coalición, una circunstancia que nunca se ha producido en el país a nivel federal.
En un discurso ante sus seguidores en Montreal tras confirmarse la victoria liberal, Trudeau extendió su mano a las provincias de Quebec y Alberta, donde el PL perdió una parte sustancial de apoyo popular. «Queridos quebequeses, he oído el mensaje», afirmó Trudeau para añadir que el resultado deja claro que la provincia francófona quiere seguir siendo parte de Canadá, a pesar de que el BQ triplicó su apoyo.
Trudeau explicó que ese aumento del apoyo al BQ responde al interés de los quebequeses de que su voz «se oiga más en Ottawa», algo a lo que se comprometió a hacer. Sobre Alberta y Saskatchewan, las dos provincias del oeste que han votado de forma masiva al PC y donde los liberales no han obtenido ningún diputado, Trudeau dijo que «oímos su frustración» y que su gobierno trabajará «para unir el país».