Este miércoles comenzó en Rosario una campaña destinada a detectar enfermedades hepáticas de forma gratuita. Un equipo de profesionales realiza análisis de sangre y ecografías en el Hospital Centenario hasta el 9 de octubre o hasta llegar a los 600 pacientes.
La iniciativa surge de la Sala XV del Centenario, dirigida por el médico Fernando Bessone, jefe del Servicio de Gastroenterología y Hepatología de dicho centro de salud, quien dialogó con CLG.
«Esta es una campaña gratuita a la que puede venir cualquiera, con o sin obra social, de 18 a 35 años. A partir de las 8 empezamos a dar hasta 50 números por día, esto va a estar durante dos semanas o más, hasta que cumplamos los 600 pacientes», detalló.
«Cuando el paciente termina la campaña, se le entregan todas las determinaciones y lo ve un hepatólogo especialista en la Sala XV, él va a discriminar si ese paciente se va a la casa con todo perfecto o si lo tiene que seguir estudiando porque le encontramos algo. Esto va a fondo, hasta que no se encuentra la causa no se para«, añadió.
Según contó Bessone, la campaña arrancó con todo, ya que este miércoles se agotaron los turnos de inmediato: «Esto fue un éxito, esta mañana aparecieron 90 pacientes a las 7.30 de la mañana«.
Sobre la importancia del estudio, el especialista indicó: «Es la primera vez que en Rosario se hace semejante campaña para saber qué número de la población tiene hígado graso. Todavía no está contestado, pero asumo que será cerca del 20%, y dentro de ese número puede haber un número muy importante de enfermedades evolutivas. Esto va a dar datos muy importantes para la salud pública de Rosario«.
Esta iniciativa tiene el objetivo de concientizar a la población sobre las enfermedades hepáticas, las cuales son muy frecuentes pero muchas veces desconocidas por los padecientes: «Esto surge por lo asintomático y lo silenciosa que es la enfermedad del hígado en general, sea por grasa, alcohol, virus o medicamentos. El hígado es muy tramposo, estás 20 o 30 años enfermo y ni te enterás: podés jugar al fútbol, tomar alcohol, medicamentos, y el hígado está cirrótico mientras vos saltás y está todo perfecto, hasta que la fibrosis avanza tanto que te ponés amarillo, te llenás de líquido y te tenés que trasplantar», explicó Bessone.
«En el hospital vemos estragos con el alcohol, con la grasa en el hígado. No hay que asustarte, la grasa en el hígado el 90% de las veces es benigna, pero hay un 10% de los pacientes que pueden tener cirrosis hepática, a pesar de que no tomen alcohol. Este es un llamado de atención a la sociedad para que tome noción de que el hígado no da síntomas«, alertó.
Sobre las costumbres de comida y alcohol que tiene el argentino promedio, el especialista se mostró preocupado: «Más del 60% de la población argentina está en sobrepeso, es un dato alarmante, y eso va de la mano con hígado graso».