El espacio ubicado en el extremo sur de la ciudad alberga a casi 250 personas todos los fines de semana y lleva adelante una campaña de donación de alimentos para poder sobrellevar este difícil momento de pandemia
Por Diego Carballido
La copa de leche “Los Niños” del barrio La Colectora, en la zona cercana al Mangrullo, surgió como resultado del trabajo pastoral de la comunidad de la parroquia Nuestra Señora de la Merced.
Desde hace aproximadamente un año, las madres del barrio se propusieron llevar adelante un espacio que pueda brindar un plato de comida en los días que no asisten los otros comedores de la zona.
Luciana Racciatti es integrante de la comunidad pastoral de la Merced y contó detalles de la situación que vive la copa de leche en plena pandemia, lo cual los obliga a llevar adelante una campaña de donaciones de alimentos para poder sobrellevar este momento que profundiza los problemas que ya existían en el barrio.
«El trabajo en La Colectora es parte de la misión que comenzó el padre Walter Kuhry, fallecido hace dos meses, y esto es una especie de legado«, explicó Racciatti.
«La copa de leche surgió hace aproximadamente un año, cuando íbamos a hacer un trabajo pastoral al barrio”, contó Racciatti y remarcó: «Nosotros buscamos apoyar, acompañar e incentivar pero no asistir, salvo casos puntuales y de extrema necesidad. Queremos brindar herramientas porque el asistencialismo no lleva a ningún lado».
La copa de leche “Los Niños” comenzó convocando en la calle, los fines de semana, a los vecinos del barrio que se encuentra en la zona de Avenida del Rosario y Circunvalación.
«Se empezó a cocinar una vez por semana, pero desde el comienzo de la pandemia, como la mayoría de la gente vive del cirujeo y no puede salir, se empezó a incrementar la gente que se acerca al comedor», aseguró Racciatti y agregó: «Arrancamos en la calle y ahora cocinamos en la casa de una de las chicas que estamos tratando de cerrar, para eso buscamos donaciones de chapas y todo lo necesario para construir ahí también una biblioteca junto con el comedor. Ya que algunos de los chicos que asisten viven literalmente en la calle, la idea es crear también un espacio de contención”.
Los viernes, sábados y domingos, el espacio comunitario del barrio La Colectora brinda un plato de comida a unas 250 personas. «Todo lo que se viene cocinando es gracias a las donaciones que nos acercan. Desde la parroquia Nuestra Señora de la Merced se da una ayuda, pero el resto es todo lo que nos acercan particulares», explicó Racciatti.
Por tal motivo, llevan adelante una campaña de donación de alimentos destinados a las casi 60 familias que provienen del barrio cercano al Saladillo y a la zona del Mangrullo. «Aceptamos donaciones de fideos, arroz y harina que son siempre necesarias, pero estaría bueno conseguir una vez al mes alguna donación de carne», detalló Racciatti. «También estamos emprendiendo una campaña para conseguir frazadas y ropa de abrigo», agregó.
Los interesados en colaborar se puede comunicar con las redes sociales de la copa de leche o al teléfono: 341- 3194627.
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