Luego de más de 10 años de defender a capa y espada el trabajo remoto, ahora DELL congelará los ascensos para aquellos empleados que no acepten volver a la modalidad presencialidad
Durante años, la gigante tecnológica DELL ha sido una firme defensora del teletrabajo. Algunos empleados de la compañía cuentan que, durante más de una década, la empresa ha potenciado una cultura de trabajo híbrida, ofreciendo la libertad de trabajar desde cualquier lugar a sus miles de empleados. Pero eso cambió poco después de la pandemia de 2020, cuando se descubrió que DELL planeaba despedir a parte de la plantilla que no estuviera de acuerdo con regresar a las oficinas.
Y las cosas no parecen haber mejorado demasiado desde ese momento. En el mes de febrero, DELL introdujo la obligación de regresar a la oficina a trabajar a quienes hasta ahora estaban disfrutando de la modalidad de trabajo híbrida, con penalizaciones dirigidas a aquellas personas que no cumplieran la normativa.
Sin embargo, los empleados seguían teniendo la posibilidad de optar por una modalidad de trabajo 100% remota, eliminando así la necesidad de tener que ir a la oficina 39 días cada trimestre (unos 3 días por semana). Pero no todo es tan bonito como parece.
Quienes opten por el teletrabajo no tendrán derecho a ascenso
A través de un comunicado enviado a su plantilla, DELL ha informado sobre las limitaciones impuestas a los empleados que decidan optar por el teletrabajo.
En el texto, se especifica que, quienes decidan teletrabajar en lugar de optar por la modalidad híbrida, no podrán ascender de puesto ni cambiar su rol dentro de la empresa:
«Para los miembros de equipos remotos, es importante entender las compensaciones: La promoción profesional, incluida la solicitud de nuevos puestos en la empresa, requerirá que un miembro del equipo se reclasifique como híbrido in situ.»
Tras ser consultada, la empresa fundada y dirigida por Michael Dell ha justificado sus medidas asegurando que «las conexiones en persona combinadas con un enfoque flexible son fundamentales para impulsar la innovación y la diferenciación de valores».
Pero los empleados afectados no parecen estar del todo de acuerdo con las medidas. Algunos explican que ninguna de las 43 oficinas «aprobadas» por DELL se encuentran en una ubicación cercana a su domicilio, y que sus únicas opciones para poder seguir trabajando en DELL pasan por mudarse o seguir trabajando de manera remota.
Asimismo, hay quien cree que las medidas están dirigidas a ir expulsando a algunos empleados de modo que estos decidan abandonar la empresa por sí mismos, en lugar de tener que volver a llevar a cabo una oleada de despidos como la que se produjo en febrero, en la que DELL despidió a más de 6.600 empleados, cerca del 5% de su plantilla. No es la única gigante tecnológica que ha llevado a cabo despidos masivos en los últimos meses. Otras, como Google, Sony o Meta también lo han hecho recientemente.
Las nuevas políticas de DELL chocan con los valores y la filosofía que la propia empresa había defendido durante más de una década, en la que, según datos internos, entre un 10 y un 15% de cada uno de los equipos de la plantilla trabajaban de manera remota. Ahora, entre una y tres personas de cada equipo se han visto afectadas por los cambios en la gestión de la plantilla. Y una gran mayoría de las personas afectadas parecen ser mujeres, según fuentes internas de la empresa.